26 abril, 2024

Por nuestra Universidad

Hablar de nuestra Universidad es lo mismo que hablar –Por la universidad ecuatoriana- en que se ha hecho tangible la crisis económica por la que atraviesa y se agravará más y muy especialmente la de Guayaquil, tan asediada en el decenio pasado que, digan o no, también fue académicamente depreciada.

Y, a no dudarlo, todo por la estructuración presupuestaria demagógica de hacer “las más grandes de América” como la de YACHAI, que fue un verdadero bluff en la historia del país y que en una actitud desesperada el actual Presidente de la Republica la quiere convertir en Universidad solo indigenitas– lo que significaría excluir a este sector humano de las Universidades estatales del País, que son y han sido siempre abiertas a todos los ecuatorianos, sin exclusión de “raza”.

Mas, refiriéndonos a la Universidad de Guayaquil, hoy en crisis de toda clase, a la que se pretende sacarla del abismo, con el acertado nombramiento del Dr. Roberto Passailaigue, como Rector-Interventor de la comisión de fortalecimiento; profesional éste, de gran trayectoria y ejecutorias educativas en todos los niveles en que ha actuado.

Mas, ante la gran realidad de marasmo encontrado, necesita el apoyo de todos los ciudadanos de aquí y de allá… para reconstruirla.

Y al decir –de allá– nos referimos, especialmente al Gobierno central, que ha declarado la reducción presupuestaria para el ejercicio del 2019 –destinada a todos los centros superiores públicos del País, entre los que está la Universidad de Guayaquil.

La tarea del Dr. Passailague y la Comisión interventora, que preside, es dura: primero y ante todo, reorganizar desde la parte física, material, académica-humana y profesional de la institución, con tantas tangentes negativas, una de ellas, las de ciertos grupos políticos enquistados, por lo que su energía y capacidad necesita del apoyo; primero de los profesionales honestos y capacitados, que si los hay y de un incremento económico  racional.

Sin lo cual sería inútil cualquier esfuerzo en tantos ámbitos.

Sin dejar de anotar que, si todas las universidades del país, son atacadas con el presupuesto del 2019; la de Guayaquil es la que más estudiantes tiene, hasta hoy 60.000 matriculados, en la que convergen jóvenes de todo el país –tanto del Litoral, Sierra, Oriente y hasta Galápagos-

Y sin fondos económicos, ¿Cómo podrá salir del marasmo producido, desde el pago de sueldos atrasados a profesores jubilados o no; entre los que están muchos contratados, fondos de reserva, mantenimiento, etc., etc…

Si con el presupuesto anterior casi no podía subsistir; ¿cómo será con el próximo mermado?

Por lo que nos hacemos eco del grito del Rector Dr. Passailague que dice: “La Universidad en este momento se encuentra en terapia intensiva y si nos reducen esos 20 millones de dólares entraría en coma, próxima a agonizar…”

“Por la paz del mundo”

 

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