26 abril, 2024

La misericordia

Si a un musulmán se le pregunta, ¿quién es tu Dios?, lo probable es que responda: “mi Dios es el Misericordioso, fuente de toda Misericordia”

Los profetas en el Islam advierten sobre el castigo de Dios a los pecadores, a la vez que enfatizan sobre su inmensa Misericordia. En el Libro Sagrado del Islam, Dios se presenta así: “Él es Dios, no hay otra divinidad, salvo Él, conocedor de lo oculto y de lo manifiesto. Él es Clemente, Misericordioso” (Corán, 59:22)

Dios es un ser todo misericordioso, y su misericordia alcanza a toda la creación, sin importar credos religiosos, políticos, filosóficos  o de cualquier otra índole. Los seres humanos podemos apelar a la justicia, más Dios nos sale al paso con la misericordia.

“Seamos misericordiosos como el Padre”, dijo el Papa Francisco,  al anunciar la celebración del Año Santo de la Misericordia del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre d 2016.

La misericordia es una virtud del ánimo que lleva a los seres humanos a compadecerse del dolor ajeno, de las miserias de los demás. Una persona es bondadosa con alguien que tiene menos que ella en cualquier tipo de necesidad.

La misericordia precede al perdón y se manifiesta con amabilidad, si alguien que ha sido ofendido mira primero con benevolencia al ofensor. Es mucho más que un sentimiento de simpatía o de pena.  Ser misericordioso no es igual a sentir lástima.

La lástima es una sensación pasajera, más  la misericordia implica un compromiso, no es una sensación ni una emoción, es una forma de vida. Tener cariño y tratar con dulzura, cada uno sabrá cual es su medida, atendiendo al llamado de Jesús: “Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.” (Mateo 9, 13)

La misericordia es una práctica que va más allá de los acostumbrados y equivocadamente denominados “actos de caridad”; para el cristiano es uno de los principales atributos que debe pedir a Dios para que revista su corazón. La misericordia, es en términos modernos, la solidaridad.

La invitación del Papa Francisco a vivir el Año de la Misericordia implica, como él también lo expresa, una conversión, que debe ser desde adentro y  debe ser sincera, ya que la única ofrenda es la propia vida.

Jesucristo empieza desde el principio,  nos pide que vayamos a aprender el significado de la misericordia, lo hace así, porque conoce nuestra limitación. Al entender qué es la misericordia sabremos cómo y hasta qué medida podemos hacerla parte de nuestra vida en su más profundo sentido, como muchos autores cristianos lo manifiestan: “Misericordia, ese el nombre de nuestro Dios”.

Así que antes de dar ofrendas superficiales y a veces  falsas, o revestirnos de alegorías para ser vistos por los otros,  entendamos primero el  significado de lo que deseamos vivir y luego  veremos hasta donde seremos capaces de lograrlo.

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1 comentario

  1. Siempre habra una falla Karina, el ser humano es duro para perdonar, somos necios para entender el verdadero hecho de Amar, en cualquier religion es lo mismo, ojala evolucionemos en esta dureza del corazon vengativo del hombre y la humanidad sea libre de las cadenas del 0dio y la revancha.
    Feliz Navidad para ud. Y su familia.

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