11 mayo, 2025

Comentario

Las Parcas

He encontraba a Las Parcas, las tres oscuras hermanas llamadas Cloto, Láquesis y Agropos, dueñas de la vida humana. Cloto preside el nacimiento, Láquesis daba vueltas al huso de la rueca de Cloto, y Átropos corta el hilo o mejor dicho, corta el hilo de la vida a quien le da en gana. Así Cloto hila e impide, Láquesis devana y se impone, Átropos corta y subsiste.

Entre sus dedos poderosos se inicia y termina la vida humana. En está tranquila hora nona he pedido a las parcas dejen su arduo, infatigable y castigador trabajo para que vengan a mi casa a comer cangrejos, serpientes y reelecciones. Casa caliente, como la tetera en que hierven los brebajes la dueña del manto que cubre todos los destinos.

El dedo de Dios está aquí.

¿Coincidencias históricas? El 15 de agosto de 1534, en la capilla subterránea dedicada a la Virgen en el Monte del Mártir (Montmarte) nombre puesto en honor a san Dionisio, mártir decapitado en ese sitio, 7 amigos, entre ellos el Sacerdote que ofició la misa, Pedro Lefevre (Pedro Fabro), se reunieron Ignacio de Loyola y su otro compañero de dormitorio, Francisco Javier y otros cuatro amigos, llegados en 1533 a París: Diego Laínez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla, y Simón Rodríguez de Avedo quienes, con preparación de ayuno y oración, decidieron ofrecer sus vidas en bien de la Iglesia Católica, haciendo un juramento solemne de trabajar juntos, creando una comunidad religiosa, la Compañía de Jesús. El dedo de Dios había señalado a Íñigo de Loyola ese lugar de recuerdo del martirio de un Santo perseguido, para que se realice allí el juramento inicial que daría lugar, 6 años después al nacimiento de la Societas Jesu, S.J., orden religiosa comúnmente conocida como los jesuitas. A estos siete, se les unieron, luego del voto, 3 franceses Juan Codure, Pascasio Broët y Claudio Jayo, reclutados por Pedro Fabro.

El mismo 15 de agosto de 1534, Diego de Almagro, ante la atropellada venida desde la zona de manta de Pedro de Alvarado tratando de apoderarse de las tierras que Pizarro había dejado a su paso hacia la tierra de los Incas, funda la Ciudad de Santiago, en las Pampas de Liribabmba (cerca de la actual Riobamba), con la idea de trasladarla luego a las orillas del río grande, para que sea la Ciudad principal de estas tierras, y apenas 13 días más tarde, el 28 de agosto, funda también la villa de San Francisco, para que luego Benalcázar la corra al norte a la Capital del reyno de los Quitus.

¿Quién es realmente este hombre?

Cierta vez escuché decir a un entrañable amigo y sacerdote, desgraciadamente ya fallecido, que Jesús, siendo el hijo de Dios y siendo el personaje más maravilloso de toda la humanidad, nació en un humilde pesebre, rodeado de la más grande pobreza, rodeado de animalitos, y hasta de los deshechos que estos evacuaban (por decirlo de una mejor forma).

De aquello, la historia da plena fe a través de documentos en los cuales se destaca una carta del SUPREMO EMPERADOR, EL CESAR, quien un tanto preocupado por los comentarios que a él le habían llegado, le pregunta a su gobernador, Poncio Pilatos: “Me he enterado que allá existe una persona llamada Jesús que dice ser el Rey de los judíos. Podrías describirme quien es realmente ese Jesús, pues el único Rey y señor soy yo”. Pilatos le responde, y le dice: “Jesús es un individuo de pelo largo y ensortijado, color oro, y se peina con la raya en medio al estilo Nazareno. Su barba, del mismo color de su pelo, es también partida en la mitad. Viste humildemente una túnica y sandalias. Es prácticamente imposible sostener su mirada directamente a sus ojos. NO VISTE COMO UN REY, PERO TIENE TODO EL PORTE DE UN REY”.

Carta a Rafael Correa

No me dirijo al Presidente de la República. Me dirijo al ecuatoriano común que tiene un encargo que cumplir por un mandato ciudadano en un momento histórico determinado.

Me ha tocado la extraña suerte, sin ser cabildero, de haber estrechado la mano de muchos de los presidentes o jefes de Estado que se han sucedido en este país. A usted se la estreché cuando era un reciente candidato y acudió a una reunión de los jueves con los denominados “autonomistas” en el restaurante BonPain. Su locuacidad convenció a la mayoría de los presentes. En buena parte porque, además, el candidato opositor, Alvarito, es un tanto negado en el don de la palabra y rehuía a reuniones como éstas.

Usted se manifestó pro autonómico y se identificó con nuestras propuestas porque quedó en claro que no tenían dejo separatistas y se concentraban en lograr una efectiva equidad y proporcionalidad en la redistribución del presupuesto nacional, considerando la densidad regional y con fundamento en los índices de pobreza establecidos en base de los Censos Nacionales. Este fenómeno se atribuía al fuerte sistema presidencialista que hemos heredado desde el tiempo de la colonia, multiplicado por el activismo burocrático en beneficio de su lugar de residencia.

Del Discurso del Alcalde de Guayaquil Jaime Nebot-25 de julio de 2013

“Hagamos realidad nuevos sueños”

“…La meta es un Guayaquil donde las plagas del odio y del miedo no malogren la cosecha de libertad y progreso. Un Guayaquil de máximo bienestar, cuya magnitud física solo sea superada por la magnitud del orgullo y la felicidad de sus habitantes. Un Guayaquil capaz de aceptar cualquier desafío, de alcanzar cualquier objetivo y de vencer cualquier enemigo…”

Vale la pena decir, cómo salgo después de cada discurso de Nebot: pletórica de optimismo y fuerza para seguir luchando por este Guayaquil querido, aún desde mi propio sitial de Maestra y Periodista.

El Alcalde cuando informa las obras, que se las sabe de memoria y que él con su Concejo y el gran equipo de trabajo municipal las planea hasta su ejecución-lo hace sin petulancia, sarcasmos, ni complejos, siempre en presente, sin decir “los otros…… etc. etc.”

Historias de Amor.

Amo estar vivo y amo estar muerto cuando muerto esté.

Amo a mi madre y a mi padre que estuvieron en este mundo y me esperan en el mundo en el que estén.

Amo el aire que respiro, el agua de canela y el pescado que no está en una pecera.

Amo ver, con lentes, sin gafas, con los ojos vendados, atado de pies y manos y esperando que amanezca después de amarte desde las cero horas hasta las seis.

Amo pasarme la lengua por la cara, lamerme los labios de alegría probando chocolate caliente viendo a mi hija meter sus sueños en la mochila.

Yo me espío… Tú me espías… Todos nos espíamos

Como que de repente se ha descubierto el espionaje… Maravilla de maravillas! Esto de pensar que la ciudadanía es protegida, y que la vida privada pertenece a cada quien, está resultando una mentira. ¿O una farsa en donde unos y otros pretenden haber sido sorprendidos? Ridiculeces… ¿Cuándo no ha espiado quien dice que lo espían?

En las familias siempre hay algún chismoso que toma la delantera de los demás. Está al tanto de lo mínimo que ocurre día por día. Claro que también noche tras noche. ¿Cómo sabe los sucesos, y con tanto pormenor? Simple. Muy simple. Es que tiene sus amigos informantes. Sin costo. Pues todos integran, voluntariamente, la gran masa social de la chismofilia. Y claro, lo que pasa en la familia repercute en el barrio y lo que repercute en el barrio, pasa en la comunidad… El tendero de la esquina, el vendedor del kiosco, el guardián de la casa de enfrente, el taxista y el peluquero igual que la modista, tratan de mantenerse al día de las ocurrencias sociales, colectivas e individuales, y vivir la sensación increíble del placer de hablar del prójimo. Por su puesto en bien, ya que explicar todas las fechorías conocidas es para que la gente aprenda y mejore… ¿O no?

La puerta

No hay mayor fragilidad que la de estar en medio de dos caminos y no saber cuál tomar. Estoy entre el límite de mantener mi tradicional yo, mi soledad elegida y mi adultez prematura o derribarlo todo y entregarme al amor, a escuchar a mi cuerpo, a atender a la niña interior que reclama su infancia. Estoy con un pie en lo seguro y otro en la aventura.

¿Debería intercambiar seguridad por libertad? ¿Sería una buena inversión? Estoy dividida, paralizada. Si tomo el sur, mi tierra de lluvias y silencios, mi hogar de tantos años; o si me aventuro hacia el norte, una tierra extraña, de su clima y su hospitalidad no sé nada.

Estoy en un dilema con el tiempo. Hay dos momentos muy tentadores, el pasado y el futuro. Se puede vivir eternamente en el pasado o se puede despojar de las cargas y abrir camino para el futuro. El pasado no es malo, no es bueno tampoco, pero es la única forma que conozco de vivir. Del futuro no conozco más que su incertidumbre y que podría ser mejor o peor que mi austero pasado. Parecería que la solución fuera simple: elegir lo seguro, lo conocido; no vaya a ser que si me arriesgo pierda más de lo que ya he perdido…

La Humildad en la Gloria

Realmente que la trágica muerte de un impecable guerrero del futbol ecuatoriano, hijo, nieto, padre, esposo y amigo ejemplar, tal cual es el caso de CHRISTIAN BENITEZ BETANCOURT, nos ha dejado una fuerte lesión emocional, incluso, a quienes tuvimos el privilegio de conocerlo aunque sea a través de las noticias deportivas.

Mi querido padre, a través de sus sabios consejos, siempre me decía: “Hijo, el ser humano no debe ser lo que quiere que otros piensen de él…el ser humano debe ser lo que es realmente por esencia”…Mientras más humilde y sabio, muchísimo mejor”

Cuán grande es aquel que su grandeza nace precisamente de su humildad. Cuán grande y singular es aquel que, mientras más grande es su fama, más serena es la sencillez de su alma. Cuán grande y humilde a la vez, es aquel que, codeándose y mirándose cara a cara con la gloria deportiva, no presume de prepotencia alguna para con sus congéneres.

Letras para Enrique Boloña…

Enrique ha sido para mí una bendición del señor.Su hermandad ha sido para mí existencia un privilegio que el creador me ha concedido.

La vida de Enrique ha tocado mi vida de la misma manera que ha tocado la vida de muchos seres a los que ha ayudado. Todas las historias de mi vida y las historias de la suya, han sido compartidas por nuestra amistad. Ha estado presente en todos los acontecimientos de mi camino, cómo yo en los suyos y es la única persona a la que le acepto ciegamente sus pedidos.

Muchas veces he hecho lo contrario a lo que pensaba, solo porque él me lo pedía. Hoy está pasando malos momentos en el exterior.

Me la he pasado llorando varios días y un desasosiego interno me corroe de impotencia por la incapacidad de no poder hacer nada para que se ponga bien. Nunca le he pedido nada a Dios. Pero hace dos días le ofrecí mi vida para que Enrique sanara la suya. Le daba todo lo que tengo y todo lo que soy a cambio de que vuelva a estar como antes.

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