Satisfacer las necesidades
Si entiendes felicidad por satisfacer necesidades, no has entendido mucho de lo que forja el carácter, lo que hace de ti un joven, hombre o mujer, verdaderamente hombre o mujer: Ser persona. Sin embargo, si descuidas tus necesidades verdaderas no encontrarás satisfacción, bienestar ni realización. Estas no se reducen a meros cumplimientos de metas y objetivos, pero si no los consigues puedes andar a la deriva, sin horizonte, sin proyectos sin tensiones. Lo que hace de muchos jóvenes, marionetas del consumo, de la moda o de la manipulación ideológica, por no saber lo que quieren, por no distinguir lo que necesitan.
Es claro, que el cumplimiento de metas, como la satisfacción de necesidades, están relacionadas con la felicidad, son componentes fundamentales de la motivación, mueven a la acción, dan dirección e imprimen energía a nuestra conducta, conforman nuestro modo de vivir el mundo. Nuestro problema estará en saber alcanzar el bienestar si logramos satisfacer nuestras necesidades. O vivir insatisfechos si no logramos alcanzarlos. Bienestar o malestar dependerá de las necesidades alcanzadas o no. Urge tener claridad del tipo de necesidad que debemos alcanzar para tener claridad de las verdaderas metas y objetivos que nos realizan como personas.