28 abril, 2024

Sebastián Piñera

Fue despedido con todos los honores, incluso de opositores, que le ofrecieron respeto y destacan su contribución como hombre público; hoy todos reconocen su patriotismo y madurez para enfrentar las difíciles responsabilidades del poder.

El mismo Boric afirmó “que las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones, más allá de lo justo y razonable”. Una forma elegante de pedir disculpas al colega expresidente antes de su partida. Hubiera sido más significativo que se lo hubiera dicho antes, en privado; tal vez sí lo hizo, por ello hablaban y colaboraban ante decisiones cruciales y difíciles.

El arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, declaró que la muerte del presidente Piñera ha servido para unir al país, “que no es necesario esperar que ocurran desgracias como las que hemos vivido, -refiriéndose a los incendios de la V Región y el lamentable accidente de SP-, para abrazarnos, respetarnos, para reconocer lo bueno que hay en cada uno de nosotros”. Fue un llamado oportuno por la unidad del país, a encontrar razones para no enfrentarse entre chilenos, para unir esfuerzos y tener un objetivo común, pese a diferencias y distintos intereses.

El dirigente Fernando Claro, de Fundación El Progreso, afirma “que Piñera fue víctima de una izquierda sin principios, como está ocurriendo en diferentes partes del mundo. Acá en Chile quedará para la historia la vergonzosa oposición que le hicieron”.

No obstante, el pueblo en las calles, ante el paso solemne del cortejo, aplaudían y saludaban “Sebastián, el pueblo está contigo”. Equivalía a un ‘mea culpa’ colectivo, a un reconocimiento al estadista, a un verdadero demócrata que había dedicado parte de su vida para resolver con honestidad y dedicación problemas de la colectividad. Él fue un reconocido ambientalista, a quien se le deben las iniciativas para contrarrestar el cambio climático y la promoción de energías renovables.

No hay duda que Chile perdió un gran líder, un hombre generoso que se preparó para servir a su pueblo, que salvó la vida de los acompañantes en su helicóptero y de los 33 mineros de la mina San José. Un buen hombre, íntegro, nunca perfecto, pero sus aciertos pesaron mucho más que sus errores.

Artículos relacionados

Estoy Cabreado

La palabra cabreado hace relación al enojo, fastidio o disgusto, y creo que algunos consideran su uso como no educado, pero no es así. Estar enojado, fastidiado o disgustado es todo ello junto más una dosis de determinación a protestar y reaccionar al respecto. Resumiendo, estar cabreado es castizo, no es patán y se origina en la cabra un animal arremete contra que todo lo que fastidia. Felizmente no hay ningún editor que pueda retener mi entrega a causa de la semántica. Y eso suele suceder con quienes sustentan ese cargo de Director de Opinión, cargo que sugiero al diario el Universo lo haga desaparecer. Es un contrasentido, porque la opinión no está sujeta a nadie que pueda hacer cambiar una palabra, una frase y peor influir en el contenido de una entrega de opinión, porque entonces dejaría de serla.

Y estoy cabreado con Gamavisión porque esta semana ha seguido insistiendo en usarme para esta malévola intención de judicializar o desprestigiar a diario El Universo respecto a asuntos sucedidos hace dos décadas. Y como no son valientes sino al parecer serviles tratan de resucitar a los muertos en base del contenido de mi libro ”Al desnudo” que resume veinte años de mis escritos de opinión publicados en diario El Telégrafo, cuando éste existía de verdad. No debería estar tan cabreado si considero que ha resucitado la venta e interés de este libro del cual se editaron 3.000 ejemplares, quedando algunos cuantos en mi bodega del ayer.

Avanzar o Morir (2)

Es la incógnita que pesa sobre el Ecuador de hoy, si queremos despegar, hacia la reactivación de la economía del país, que según estimaciones de los Organismos internacionales especializados -FMI- creceremos un […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×