17 septiembre, 2024

Se acabó. Gracias. Adiós.

La votación fue concluyente y proyecta un real escenario político-electoral hacia el 2025. El mercado se contraerá sin perspectiva alguna de inversiones importantes. Las agencias de calificación elevarán periódicamente el nivel de riesgo país por lo que representaría el regreso, de una forma u otra, de un reformulado Correa al poder. Aquiles, el mejor proyectado de la RC, deberá asimilarse a la línea dura correísta para no comprometer su bien ganado espacio.

Nebot dejó en evidencia su indiscutible pacto con Correa mientras su fulgurante posicionamiento político progresivamente se hundía junto al desguace de su partido. Los socialcristianos no tienen más tiempo, espacio, ni figuras emblemáticas para reformularse. La 6 pierde irreversiblemente los rendimientos económicos de sus fundaciones, sus propios ingresos y los provenientes del erario con los que mantenía su maquinaria electoral. 

CREO fue solo una coyuntura de 10 años para elegir a su presidente, pero no existe ni como movimiento. Lasso se equivocó gravemente en más de una ocasión y no en cosas menores; sin un verdadero equipo de Gobierno, echó por la borda su prestancia personal y exiguo prestigio político tras claudicar a sus más preciados postulados de campaña. Nunca tuvo capital para reelección. ¿Entregará el poder en 2025?

Moreno ya no juega, pero Lasso, Correa y Nebot siempre decidieron entre ellos los destinos del país y los resultados están a la vista. Existe un solo gran perdedor y ese es el pueblo ecuatoriano. Solo cuentan ellos, el resto no … adiós.

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Carnaval de Poder

Previa a la abstinencia propia de la Cuaresma, el carnaval es lo que podríamos decir la época del estallido de la carne y los deleites lúdicos. Y así en medio de ese festival lleno de comparsas y con todos los efectos especiales propios de la edad moderna, el gobierno de la revolución ciudadana se festinó sus apetencias confiscando, eso resultará a la larga, al diario El Universo. Cuarenta millones de dólares son muchísimo y con esa glotonería el ciudadano Rafael Correa se los engulló como acto inaugural de su campaña electoral. Como entremés se relamió, cual aceitunas entres sus dedos, a dos periodistas, por haber escrito un libro sobre él y su hermano.

A paso galopante nuestro Presidente, en apenas cinco años, ha acumulado mayor poder que cualquier otro que pueda recordar la tormentosa vida política de este Ecuador en sus menos de dos siglos de aventuras. Se inició este gobierno sin un solo diputado y de ahí vino el Congreso de los Manteles, la prohibición de publicar videos como aquel ya caído en el olvido de Ricardo Patiño cuando era ministro de Finanzas y renegociaba la deuda externa en una sala privada. Luego el Tribunal Constitucional fue desmantelado y reorganizado a la carta. Inmediatamente se identificó y anuló a lo que se llaman contrapoderes y se los fue poniendo en la parrilla; cámaras de la producción, colegios profesionales, agrupaciones gremiales, servidores públicos, maestros, médicos, policías y militares. A todos les tocó su turno. Se destituyeron Superintendentes para colocar a comparsas fieles; se crearon veinte nuevos ministerios para absorber ladinamente atribuciones de alcaldes y prefectos. La Junta Bancaria fue tomada una tarde cualquiera, como se toma un té a las cuatro de la tarde, y el Banco Central pasó a ser un ente decorativo. Se intervinierón varios medios de comunicación a cuenta de las sinvergüencerías bancarias y en vez de revertirlos para que con el producto de su venta se pague a los acreedores, simplemente reinvirtieron una fortuna en ineficiencias como es el caso de El Telégrafo, y pusieron a dedo a sumisos directores. Se fusionaron los fondos del IEES con los del Estado y finalmente se reorganiza el sistema de justicia imponiendo jueces calificados por quienes ellos mismos habían a su vez seleccionado. En estas circunstancias, rodeados de cuñas publicitarias, cadenas informativas e intolerancia sabatinas nos alistamos a nuevas elecciones generales para reelegir al ungido.

¡Señor Presidente! ¡Señores asambleístas!

Es como una blasfemia ésto de ponerle precio a la honradez, cotizando la gravedad del robo de acuerdo a su monto.

No se si a Uds.. Pero qué madre no le dijo a su hijo, desde que le enseñó a ser bueno, a

¡No robar! ¡Ni una aguja! Nunca le dijimos no hurtar ¿?

La primera plegaria que una madre levanta por su hijo es para que sea bueno-no robe jamás y tantas cosas que no quisiéramos sean en la vida.

1 comentario

  1. Si «Moreno ya no juega, pero Lasso, Correa y Nebot siempre decidieron entre ellos los destinos del país y los resultados están a la vista.» entonces la pataleta contra Correa era un sainete.
    Se puede argumentar que eran necesarios acuerdos de gobernanza, en ese caso si el pueblo pierde entonces quienes ganaron porque no se trata de personas sino de grupos de interés.
    Sus artículos son tan claros que nos llevan directamente a lo que se ha querido negar: vivimos en una sociedad clasista, de ricos por un lado y empobrecidos por otro, una élite que rastreada llega a la colonia y cuya expresión actual son esos partidos que no son del pueblo, ni sociales ni cristianos ni crean oportunidades.
    Más allá de las palabras la realidad ha terminado imponiéndose.
    ¿Rezamos o alguien tiene una propuesta?
    Ora et labora.

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