27 julio, 2024

Carapaz

Si los atletas nacen o se hacen era una controversia deportiva hasta que la tecnología (sistemas de entrenamiento, regímenes alimenticios, intervalos de descanso, equipamiento, etc…) dirimiera el debate. El Tour de Francia se desarrolla entre 3,500 km y 23 días de competición. El oro olímpico requirió apenas 234 km y 6 horas de intenso pedaleo luego de apenas una semana de pausa entre ambos eventos. Sin duda, Carapaz nació para el ciclismo, pero tuvo la fortuna de haber sido descubierto, accediendo luego a técnicas científicas sin las cuales su trabajo y entrega no hubieran trascendido hasta convertirse en la leyenda que es hoy.

Carapaz es un producto netamente ecuatoriano proveniente de una raíz con monumentales carencias. Su medalla olímpica por tanto trasciende lo extraordinario, volcándose hacia una epopeya más de nuestro deporte que a pesar de sus falencias sigue produciendo hazañas. Su victoria es propia; no le pertenece a ningún dirigente y menos a un político. Nos embarga, empero, una embriaguez del mayor de los orgullos con la que aplaudimos la consagración de un sueño olímpico convertido en una dorada realidad.

Nuestro héroe deportivo es la prueba más fehaciente sobre cómo un espíritu indomable puede superar las adversidades intrínsecas de un país vencido por costumbrismos tercermundistas. Que su júbilo y ejemplo nos invadan y sirvan para cambiar nuestro país. Que nadie se equivoque, el Ecuador necesita más de Carapaz de lo que Caparaz necesita del Ecuador. ¡Salud por nuestro campeón de campeones!
Gonzalo Antonio Zurita The GAZ Report Twitter: @GAZurita 26 julio 2021

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¡Tocando el cielo!

Yo creo que es importante, aunque sea y de vez en cuando, recurrir a hacer análisis profundos de nuestro real estado de conciencia, con la finalidad simple de ver y analizar nuestro interior, y llegar a entender el verdadero sentido de las cosas que en si la vida nos depara.

Es lógico que nos preocupe ese estado de cosas que se suscitan en nuestro entorno. Con mayor razón aun si estamos viviendo una situación difícil para nuestro diario convivir, y que sentimos que aquello nos afecta profundamente como personas, y además por ser parte de un conglomerado en donde las circunstancias y las adversidades nos arrastran a un futuro de incertidumbres y a un oscuro escenario de muchas preguntas, pero de pocas respuestas.

Conflicto Árabe-Judío (II)

No recuerdo bien pero debió ser en el siglo
XIX cuando el romanticismo se encontraba
en pleno apogeo literario, en que surgió el
“folletín”, publicaciones por partes o
capítulos cuyo atractivo fundamental era
suscitar la curiosidad del lector y por tanto,
su continuidad en la lectura. Y digo esto
porque el asunto que me concierne, el
conflicto árabe-israelí, va tomando
características folletinescas, aunque solo
sea por su presentación por capítulos,
bueno y quizás también, quién sabe, algún
lector despistado sienta un deseo ardiente
de saber cómo continúa.

Pues si es así, nos
quedamos en que Palestina quedaba
dentro del dominio británico. Luego
siguieron unos años en los que se vivió en
este territorio una continua inmigración
de población judía y más aún cuando Hitler
llega al poder y se toman las primeras
medidas antisemitas, que se produce un
incremento de la población judía que llega
a Palestina. No solo llegan de Alemania,
también de toda la Europa central. Así en
1933 está documentado que llegaron
37.000 judíos; en 1934, 45.000 y en 1935,
65.000. Los árabes no quedan muy
satisfechos que digamos al comprobar que
los británicos ni se inmutan ante la
avalancha de judíos que se establecen en
Palestina y reaccionan convocando huelga
general pidiendo el cese de la inmigración
judía; la huelga duró seis meses, durante
los cuales los enfrentamientos con las
fuerzas británicas fueron cotidianos
llegándose a decretar el estado de
excepción.

2 comentarios

  1. La denuncia d Carapaz debería ser investigada y castigar a los responsables de la irresponsabilidad y corrupción d los fondos manejados en ciclismo y en todas las disciplinas. A quien corresponda hacer la investigación y la sanción

  2. Nadie duda de la corrupción en todos los ámbitos de la vida nacional. En el caso del deporte es interesante porque no es un organismo estatal sino privado. El COE se autodefine como sin fines de lucro, autónomo y ajeno a influencias políticas, religiosas, raciales o comerciales.
    No era que lo público es lo corrupto? Cómo sanear esto si no confiamos tampoco en el estado?
    Qué dicen los medios de comunicación sobre esto?
    Mientras tanto seguiré pateando tachos, como decía Facundo Cabral.

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