12 octubre, 2024

Apertura o continuismo

Escuchar la semana pasada el discurso del presidente, me dejó un buen sabor de boca. La consigna parece clara: abrirse al mundo para que venga inversión fresca a auspiciar proyectos de largo plazo que provoquen la creación de empleo y riqueza. ¿Quién podría estar en contra de aquello? Esos son movimientos claros y contundentes para contribuir a fortalecer nuestra economía, así no tendríamos que estar en sobresaltos, revisando los saldos en cuenta para ver de dónde sacamos recursos, pues los parches de corto plazo resultan onerosos.

Empecemos con reglas claras, con independencia de poderes y transparencia. No más improvisaciones ni improvisados en los ministerios. El mundo se desarrolla a pasos agigantados y las oportunidades de inversión están a la orden del día desde diferentes países en el mundo, donde cada uno trata de demostrar lo amigable que es con los inversionistas extranjeros, la seguridad que les brinda y la flexibilidad que tiene para acoplar sus sistemas a la inversión.

Hay que robustecer la industria local, ofrecer créditos blandos, rediseñar la estructura impositiva para generar oferta competitiva al mundo. Paso seguido, iniciar negociaciones para lograr la firma de la mayor cantidad de acuerdos comerciales, para que Ecuador tenga al mundo como su mercado.

Estamos en pañales en lograr esa gran reactivación económica y la transformación del Ecuador en exportador mundial de productos con valor agregado. Hay que dejar de pensar en imperio, en restricciones, en impuestos exagerados, en extremismos.

Rompamos paradigmas; dejemos el viejo discurso que nos ha tenido una década dependientes económicamente del petróleo y de créditos externos. Produzcamos eficientemente y exportemos para generar suficientes divisas que fortalezcan nuestra economía y la dolarización.

El esfuerzo no será poca cosa luego de tanto tiempo acostumbrados a pensar y actuar de una forma, pero esto hará más grande a quien lo logre y el presidente es el capitán de nuestro barco. La historia nos contará la realidad de lo que al final suceda: apertura o continuismo.

Artículos relacionados

Por la paz en los derechos humanos

¡Se acabó la maldita guerra! Decía mi madre, mientras mi padre asentía diciendo lleno de esperanza -¡No más guerra con la ONU!

Para mí en los momentos en que me debatía entre esa paradoja del fin de la guerra y el significado de “la victoria”, la ONU fue la luz que despejó los cielos de mi tormenta, como la tabla de la esperanza de las naciones del mundo por la paz, por la justicia y comprensión entre los hombres… Libro A Medio siglo de la ONU-pág. 17- de la autora de este artículo.

¿De qué paz se hablaba entonces? – Yo tenía 15 años y después de esa 2ª guerra mundial se han suscitado tantas guerras en el mundo, por lo que hoy octogenaria tengo derecho a preguntar:

Luis Napoléon Dillon: ¿Patriota o Vengador? – Tercera parte

Cuando entró en liquidación el Banco de Quito, el Gobierno autorizó al Banco Internacional de Guayaquil, de reciente constitución, a tener sucursal en Quito, siempre que se haga cargo de los activos y pasivos del primero. Fue un error que costaría muy caro.

La relación fatal entre gobernantes y banqueros no terminó en las primeras décadas de la banca. El Banco de la Unión (BDU), segundo en establecerse en Quito, corrió igual suerte que el Banco de Quito, tuvo una vida muy corta y llena de conflictos. Constituido en 1880, para 1895 se declaró en quiebra. El nuevo Banco fue bienvenido en la capital, que tenía decenios de escasez de medios de pago; no había progreso material por la falta de créditos. La inestabilidad gerencial reflejada en frecuentes cambios de gerentes, el otorgamiento de créditos de recuperación dudosa y las emisiones de los billetes sin el suficiente respaldo en metal precioso, en parte presionados por los gobiernos para conseguir préstamos, llevaron al BDU a suspender nuevas operaciones de crédito y comenzar a recoger sus billetes que se encontraban en circulación, en 1887. Desde esta fecha hasta 1895, la situación se fue deteriorando, llegando a un total estado de iliquidez. Los rumores de que no se aceptarían sus billetes en las oficinas públicas, causaron pánico y el respectivo retiro masivo de los pocos depósitos que le quedaban. El golpe de gracia fue la orden que emitió el poder Ejecutivo de que no se aceptaran esos billetes en las oficinas públicas.

3 comentarios

  1. Diana: Ojalá todo sea como tu dices. Me preocupa que en la mayoría de los ministerios se esté dando un reciclaje de personas que actuaron en el anterior gobierno, talvés, uno o dos nuevos.
    Por otro lado, considero que el gobierno no debió hacer una nueva emisión de bonos por dos mil millones de dólares; debe inmediatamente empezar a tratar con el Banco Mundial y/o con el Fondo Monetario para conseguir préstamos por sumas importantes con una baja tasa de interés y a largo plazo.
    Tampoco me ha caído bien el conocer que mañana habrá reunión de gabinete itinerante; esto demanda un gasto de cierta consideración.

  2. le felicito un buen tema, es importante considerar una decada ganada por los cambios estructurales que se dieron en nuestro país, quieran o no reconocer las clases privilegiadas y las clases pobres que hubieron cambios y muy trascendentales, en el siglo pasado y especificamente hace 10 años, quienes gobernaban nuestro país fueron los ineptos y corruptos de la clase media y derecha de nuestro país, que podían hacer lo que les daba la gana, y los pobres más pobres cada día, ahora si se puede respirar libertad, sobre todo libertad, antes era muy dificl vivir en un país donde los derechos se respetan, antes la ley era solo para los de poncho. saludos cordiales. MSL.

  3. Hace rato que terminó la campaña política, y esto es lo que tenemos actualmente elegido democráticamente, coincido con luis marcelo, lo anterior nunca fue mejor que lo actual, fue pésimo, ha quedado demostrado. El país se divide en calidad de mandato, antes de correa y después de correa, la vara quedó bien alta y el que viene, tiene que trabajar con criterio y calidad, además, obviamente con honestidad, caso contrario las leyes, debido proceso y sentencia (cárcel e incautación de lo robado).
    Siempre he elogiado sus posturas, más allá de cuestionar algunos sesgos, estas son pro-positivas, se evidencia un sesgo moderado, con un lenguaje respetuoso, con análisis y propuestas como el presente artículo, lo reitero lo mejorcito de este semanario. Algunos colegas suyo todavía siguen con la amargura de la perdida o siguen en campaña, odiando todo, injuriando, calumniando y faltando el respeto a todo funcionario y al presidente electo. Con estas actitudes, vulgares, groseras, matoniles de bravos, con esta manera es imposible aplicar el optimismo y análisis que usted propone, ya el pueblo no come de esto, solo comen los jefes o grupos a quienes representan.
    Sin embargo, esta tendencia y estos odiadores ya son menos y son mas ignorados, no tienen respaldo popular, tal es así que veo que ni leen, ni comentan sus artículos. Si aprendieramos a escoger mejor los editorialistas a seguir y enfrentar a los cobardes, sicarios del teclado, seriamos mejores ciudadanos y elegiriamos mejores gobernantes, hasta exigiriamos mejores candidatos. ojalá lenin o llegue el día de poder asimismo exigir a los medios mejores editorialistas y promover su sanción por injurias y calumnias comprobadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×