Es justo reconocer que el gobierno del presidente Correa ha tenido muchos aciertos en diversas
áreas que habían sido mal atendidas o ignoradas por gobiernos anteriores. De ahí parte la gran
base de su popularidad y su carta de presentación para una reelección, que hasta hoy, parece
asegurada dada la notoriedad de su aceptación entre una masa electoral significantemente alta.
No ha resultado fácil para la oposición cuestionar con éxito la notable inversión pública
realizada en el periodo de la Revolución Ciudadana. Claro, existe el argumento que jamás otro
gobierno ha gozado de la magnitud de ingresos ocasionados por los altos precios del petróleo,
que en realidad ha sido una ventaja debidamente aprovechada por el presidente Correa.