1 mayo, 2024

Concesión a medio siglo

El puerto de aguas profundas será una realidad luego de que el Presidente Correa firmara el contrato con la empresa DP World de Dubái, que se encargará del proyecto que durará tres años de construcción. No hubo concurso como debió haber sido por transparencia, se utilizó una de las tantas figuras legales de la revolución, para que sea a dedo dejando fuera a cualquier otro interesado.

Pocas concesiones que se firman a 50 años por más que traigan un gran beneficio para el país; en medio siglo con seguridad correrá mucha agua bajo el puente, por lo que es necesario que se transparente que cláusulas tiene estipuladas el contrato firmado.

Las Alianzas Público – Privadas no han tenido la acogida que se esperaba, y no porque sean una mala práctica, sino por la falta de confianza que existe en el gobierno, complementada con el hecho de que no existe una justicia independiente.

El gobierno ha optado por la política de no dar información sobre las concesiones o arreglos a los que está llegando con compañías extranjeras. Se están firmando compromisos al apuro, de salida, y en un ambiente en que están denunciándose hechos de corrupción que hasta ahora no son rebatidos por autoridad alguna.

La decisión del gobierno de construir el puerto de Posorja no es cuestionable. Se sostiene que los buques de mayor calado al de 15 metros no podrían ingresar al puerto de Guayaquil, por lo que es necesario un puerto de aguas más profundas; no obstante, siempre estará de por medio la amenaza de que termine afectando a los otros que hoy están en operación.

Las condiciones que ponía la empresa concesionaria eran como para anular cualquier competencia por parte de los otros puertos, entre ellos el de Contecon que opera el de Guayaquil; dicha desventaja terminaría por precipitar el cierre de algunos y con ello perjudicando a la ciudad.

En 3 años que es el ofrecimiento de DP World para la construcción, se verán los resultados. La inversión de $ 1200 millones a 50 años, en medio siglo, no es algo que debe llamar la atención, ya que sólo en los 9 años de este gobierno se han feriado y sepultado en el Aromo -Refinería del Pacifico una cifra similar.

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Una acción de las mas importantes que realiza la burocracia, es ponerle nombre a las oficinas y organizaciones publicas, de cualquier rango que estas sean, pues parecería que eso les da jerarquía e importancia a sus funciones, adornadas con unas siglas que en muchas ocasiones no se saben a quien o a que corresponden. Ahora se ha agregado a esa iniciativa, una hermosa expresión “EL DEBIDO PROCESO”, con la que se esta haciendo lo que les viene en gana, para lograr la impunidad de los delitos que se cometen casi a diario.

De otra manera, cuando el nombre que le han puesto a una institución publica, no les cuadra, simplemente se lo cambian, así sucedió con el Ministerio de Obras Publicas, ahora, Ministerio de Transporte y Obras Publicas, con lo cual posiblemente el Sr. Presidente de la Republica pensó que podría nombrar titular de ese Ministerio a un TRANSPORTISTA y así cumplía con algún comprometido ofrecimiento de su partido. Pero como el candidato no estuvo listo, nombro un Abogado Ministro de TRANSPORTE Y Obras Publicas, esto es de Ripley, con lo cual ya podría nombrar Ministro de Salud a un Ing. Civil.

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Frase que evidencia un ser aterrado. Ofrece dos alternativas: Ceder ante el susto por estrategia; o encontrar más amenaza en dejar de usar la fuerza que lleva al heroísmo.

Afirmar la verdad resultante de una investigación; advertir que el calor y humo es señal de fuego; manifestar tu propia convicción sobre un hecho: ¡Te convierte en corrupto! Sin embargo, la tergiversación del espíritu de una Ley o su desmedida aplicación es santidad.

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