18 abril, 2024

Una enfermedad llamada cáncer (Tercera Parte)

En dos artículos anteriores presenté el testimonio de mi tía, Gloria Arteaga Calderón. El inicio y descubrimiento de su enfermedad. Cómo logró sostenerse y luego sobreponerse al cáncer. Cómo la vida cambió las cartas del juego. El médico que rechazó realizarle la cirugía, murió de un infarto, y ella con un cáncer avanzado de columna, respondió a todos los tratamientos e incluso hoy, está como nueva. Ciertamente ha vuelto a nacer, y lo ha hecho desde la profundidad de su ser, encontrando la esencia de su vida, su espíritu lleno de alegría, gratitud y deseos de seguir viviendo…

“He vuelto mis ojos hacia el interior de mi Mente, y creo que estoy cumpliendo conmigo misma, al haber escrito sobre esta enfermedad catastrófica a la que la denominaron Cáncer, y de la cual yo fui una de sus víctimas.

Hasta ese momento mi vida era tranquila y con mucha paz interior. Esa Paz que sigue conmigo y me ayudó en todos los estadios de mi enfermedad.

Se preguntarán ¿cómo conseguí esa paz y tranquilidad?
Me ayudaron mucho la meditación, la oración y el amor a DIOS, a Quien, después de muchas batallas, logre encontrarlo en mi interior. Y con Él encontré el AMOR, pero no hablo del amor a los padres, hermanos, etc. Hablo del AMOR o del Primer Aspecto de DIOS, como decimos en metafísica cristiana, ya que este Aspecto es un estado totalmente invisible, mental podríamos decir.

No lo podemos ver ni tocar pero sentimos sus efectos en nuestro interior. Y este primer Aspecto de DIOS es la Fuerza más potente de todas las fuerzas y la más sensible, está llena de sensaciones que hace que nuestro Espíritu se vuelva poderoso. A esto llamamos la Ley del Amor.

Este Amor tiene que ser equilibrado para que nos de paz interior, ya que ésta se
encuentra en el centro, y hace que podamos conducir bien nuestras vidas.
Cumplir con la Ley del Amor es cumplir con todas las demás leyes. Es estar con Dios y en Dios, es estar satisfechos en todas las manifestaciones.

Por eso cuando logramos encontrar dentro de nosotros a Dios hemos hecho que el Amor vuelva a nacer, y así, ¡podemos enfrentar al mundo entero!

Y yo lo encontré y así como hice yo lo pueden hacer todos, me enseñó la fuerza y me ayudó a luchar, y de esta forma recuperar mi vida que la creía perdida.

ÉL me dio las herramientas para luchar y combatir todos los males que se me presentaron.
Siento que dentro de mí están desapareciendo poco a poco los daños colaterales que ocasiona esta enfermedad.
Si es verdad que todas las enfermedades catastróficas, buscan destruirnos, pero tenemos que ser fuertes, es duro y difícil, no se puede luchar solo. Necesitamos estar rodeados de personas que nos amen, nuestro esposo, nuestros hijos, en fin, familiares que entiendan el verdadero sentido del AMOR y el valor que esta palabra significa.

Sí en tu entorno, están éstas personas que te comprenden, que te hacen sentir que todavía vives, tomándote en cuenta, apoyándote en todo, de esta manera te hacen sentir la Luz de Amor que tú necesitas.
Sí amigos míos es difícil salir del atolladero que nos llevó esta enfermedad llamada Cáncer pero con FE lo podemos lograr.

El AMOR es algo grandioso, es algo que llena tu vida, y te hace sentir fuerte en esa lucha; es el arma más fuerte, como escribí en mis testimonios anteriores, esa arma que cuando nos toca no lastima y en la cual nos refugiamos todos desde que nacemos esa palabra de cuatro letras se llama: AMOR.
Lo sentimos desde que estamos en el vientre de nuestra madre; y luego cuando nosotras también somos madres, les brindamos AMOR desinteresado a nuestros hijos que son la esencia de nuestras vidas.

Esta es la forma más bella de combatir esta enfermedad y es válido no solo cuando se tiene algo catastrófico sino cualquier problema que trate de adueñarse de nuestras VIDAS.

Hablando de AMOR nosotros los enfermos de Cáncer, tenemos que amarnos a nosotros mismos, se preguntarán, y ¿cómo hacemos? Muy fácil arreglándonos, poniéndonos
nuestro maquillaje de siempre nuestros labios pintados, y si no tenemos pelo: nos conseguimos gorritos coquetones que nos cubran nuestra cabeza, y si tenemos
los ojos hinchados de llorar, ya sea por angustia, miedo, o dolor por las vacunas que nos ponen, nos conseguimos unas gafas y con el gorro o sombrero nos veremos diferentes.

Tenemos que aprender. Amarnos a nosotros mismos. Y se preguntaran, ¿cómo?
Buscar dentro de nosotros al AMOR, y lo vamos a encontrar, si reconocemos en nuestro interior a DIOS. El amarnos a nosotros mismos hace que esta enfermedad sea más llevadera y menos frustrante; y si aprendemos a amarla a ella también, se nos hará mucho más fácil vivir lo mucho o poco que nos queda.
Si nos amamos y amamos la enfermedad lograremos vencerla, ya que ella es como
el enemigo si nos llenamos de rencor y odio contra él, más daño nos hacemos nosotros, porque nuestro cuerpo y espíritu se enferman más, y se pierde el equilibrio.
Al amar lo que a nuestro cuerpo está atacando lograremos salir adelante y con el tiempo y paciencia ¡venceremos!
Sí la verdad que es difícil, pero jamás debemos dejarnos
doblegar, hay que luchar, y cuando sentimos que nos estamos quedando solos, que muchas personas se alejan no permitamos que pensamientos negativos nos invadan, perdonemos a todos los que no nos entienden y dejemos que se alejen y que ellos ocupen el espacio que les
corresponde, sin rencores ni odios. Y así también nosotros podemos encontrar nuestro lugar en la vida de los otros.

Cuando aprendí amar a mi enfermedad, entendí que desde mi interior podía combatirla, ya que el AMOR todo lo puede. Sé que sufrí y todavía estoy sufriendo, con menos intensidad, pero creo que estoy en la dirección correcta. Tratando de vivir de la mejor manera posible, queriéndome cada vez más, y amando a todos los que poblamos este planeta.

Nunca pensé que cuando esta enfermedad tocó a mi puerta y yo le permití entrar, jamás me imaginé que muchas puertas se abrirían para bien.
Yo al comienzo no lo entendía, ya que me sentía frustrada por lo que me estaba pasando,
sin embargo, aprovechaba cada instante para que mi esposo, mis hijos me hablaran de esta enfermedad.

Otra puerta abierta para bien: La COMUNICACION con los más cercanos, eso fue importante.
Recuerdo una sobrina mía, a quien yo quiero mucho,
venia a la casa a visitarme y a contarme historias que me hacían reír, a pesar de mi enfermedad pasé momentos tan lindos que no los cambio por nada.

Recuerdo una vez cuando todavía estaba en el hospital, mi sobrina llevo a su
hijita que ese día cumplía15 años para que yo la viera, lo linda que estaba vestida mi sobrina nieta. Me abrazó, me besó y me enseñó los zapatos preciosos que se había puesto.
A eso lo llamo AMOR.
Mis nietas, me enviaban fotos y cartas en las que me pedían que regrese pronto a casa…
Demostraban su amor.
¿Díganme como yo no iba a poner todo de mí para recuperarme, sintiendo el AMOR alrededor mío?
Le pedía a Dios todos los días que me de fuerza para soportar los dolores, y la Energía Universal escuchó las plegarias no sólo mías sino de todas las personas que me aman como soy y con lo que tengo.

He vivido momentos espantosos, pero recordando siempre todo lo que aprendí en el REI KI y en Metafísica Aplicada, supe enseguida que estos estudios realizados, iban a ser parte importante en mi vida y me ayudarían a salir de la NADA en que estaba envuelta.

¡Sí que era difícil continuar! pero Lo logré. Pero lo logré gracias a Dios y el sentir siempre su
presencia conmigo. Hay que tener mucha paciencia, yo todavía sigo recibiendo terapia……Pero continuo luchando y escribiendo.

Deseo siempre que este HOY que estoy viviendo sea lo suficientemente, largo para poder seguir escribiendo mis vivencias, y que algún día ayuden a otros hermanos y que aprendan a luchar para que ellos continúen ayudando a otros. Esta es la cadena de la vida. Tengamos FE, AMOR y una voluntad inquebrantable, y la vida nos volverá a sonreír.
Esta ENFERMEDAD LLAMADA CANCER ha sido para mí una oportunidad de vida.
Cuando me preparaba para ir al hospital para ponerme las últimas vacunas, que son las que combaten esta terrible enfermedad, me llegaron a la mente muchas imágenes de años anteriores, verme totalmente decaída, cansada, sin deseos absolutamente de nada. Eso me ocurría el primer tiempo de la enfermedad, pero luego ya muy consciente de lo que tenia, acepté que lo que me habían prescrito los doctores y era empezar con la quimio, la inmunoterapia y las radiaciones. Sentí que eso era lo correcto, y que tenía que hacerlo si deseaba tener una mejor calidad de vida.
Todas estas medicaciones te alargan mas la vida, y poco a poco empiezas a sentir mucha confianza en ti mismo y además algo en tu interior te dice que tienes que continuar luchando y no ceder paso a que la enfermedad te destruya.
Ahora bien, en el mundo en el cual vivimos, tenemos que aceptar muchas cosas, inclusive lo que escuchas de las personas, por ejemplo: “que no te pongas nada de la medicina tradicional, porque eso no te cura; que es preferible la medicina natural”. A veces callaba, en otras ocasiones les decía que la medicina natural es excelente pero preventiva, que una vez que tienes la enfermedad tienes que seguir con lo que te prescribe el médico si deseas tener una mejor calidad de vida.
Por eso yo siempre iba muy contenta a ponerme las vacunas, y además de eso tomaba Jugos y todas las cosas naturales que me recetaban. Durante tres años recibí todas las terapias, y me sentía cada vez mejor. Lo importante es tener tu pensamiento positivo Y además abrir tu espíritu a la realidad pero con fe y optimismo.
Llego el momento que terminaría con el tratamiento, me parecía mentira haber concluido, con la puesta de las vacunas, ahora solo me queda Ir cada cierto tiempo donde la doctora para continuar con las evaluaciones que en estos casos se requieren.

Esta enfermedad llamada Cáncer, no doblegó nunca mi yo interior, al contrario me dio una segunda oportunidad de vida, aprendí a valorar más a mi familia a mis amigos, pero por sobre todas las cosas sentí la Energía de Dios en mi, y agradecerle por estar con vida.

Estoy sentada en mi silla de ruedas, tratando de hilvanar mis pensamientos, y siento que Dios me ha dado una segunda oportunidad de vida y no la deseo arrojar al vacio. Puedo todavía hacer muchas cosas por el bien de todos y ya lo empecé con estos escritos. Al narrar lo que me ocurrió con mi enfermedad y como estoy logrando vencerla, considero que es una forma de ayudar a las personas que sufren una enfermedad catastrófica, para que reflexionen, el mundo no se acaba y que se puede seguir viviendo.

Buscando en nuestro interior lo que deseábamos hacer antes de que nos enfermáramos y nunca pudimos concretar nada, ya que estábamos dedicadas a otras actividades, pero ahora lo que nos sobra es tiempo.

Estando en mi silla de ruedas sentí fluir en mi mente el deseo de escribir sobre mi enfermedad, escribiendo me siento útil para los demás y para mí, es un poco paradójico que una enfermedad catastrófica te ayude a esforzarte mas, y como en mi caso a escribir.

Como lo mencioné, todos mis conocimientos sobre el REIKI y la Metafísica volvieron hacer parte muy importante en mi, me dedique a estudiar más, a leer y a escribir y sentía que mi espíritu se hacía cada vez más fuerte y al suceder esto mis músculos de las piernas también. Y un día empecé a caminar, ni yo lo creía, primero con andador que lo use bastante tiempo luego me empecé a apoyar en el bastón, ahora si dije a caminar y ¡lo logré! Los médicos no creían.

La Quimio y la inmunoterapia que me ponían todos los meses considero que me salvaron la vida y las radiaciones que recibí, en el tiempo que correspondían, lograron su propósito.

Es maravilloso sentir los cambios que se efectúan en uno, son fantásticos, vas sintiendo en tu interior que la vida es preciosa que tu mundo ha cambiado. En mi caso decidí dedicarme a contar mi historia tratando de esta forma ayudar a las personas que lo necesiten y además decirles que la VIDA es maravillosa llena de encantos y misterios y que vale la pena estar en este mundo.

Ahora es muy importante saber que todo el AMOR que me rodeaba fue un bálsamo maravilloso que cura todas las heridas tanto físicas como espirituales. Sentir a mi familia a mis amigos que nunca me abandonaron todo eso hizo un efecto maravilloso en mi Espíritu y cuerpo.

Cómo no estar agradecida con DIOS que me enseñó AMAR esta enfermedad para poder combatirla la llegué AMAR tanto que ella me enseñó a vivir otra vez.

El día JUEVES 2 DE ENERO DEL 2014 llegó al fin, fuimos donde la doctora, con todos los exámenes y resonancias para que ella decidiría si ya estaba bien o tendría que continuar con el tratamiento, el día anhelado para mí no era un día cualquiera era “EL DIA” que yo había esperado por tres largos años.

Fuimos con mi esposo y mi hijo donde La doctora Oncóloga, ella después de revisar todos los exámenes, nos dijo: “no tiene ningún indicio de células malignas por lo tanto esta fuera de peligro”, y que se había logrado combatir el CANCER. Estaba presente JULIO mi esposo y Eduardo mi hijo, me abrazaron llenos de emoción y con lágrimas de regocijo dimos Gracias a DIOS.

Se había cumplido lo que yo había esperado y deseado, habían transcurrido tres largos años y escuchaba como una música celestial a mis oídos lo que la doctora hablaba, creo que lo único que entendía era que estaba fuera de peligro. No podía digerir bien lo que estaba escuchando me sentía en otro mundo como que era de otra persona que estaban hablando, no podía creer lo que estaba escuchando, y estoy convencida que esa noticia maravillosa no la asimilo bien todavía, pienso que será poco a poco. Yo todavía creo que estoy soñando y no deseo despertar.

Cuando me encontraba en el consultorio de la Doctora me venía a mi mente frases como esta: Extraordinario ya no habrán mas VACUNAS, ¿estaré curada? Luego sentí una voz en mi interior que me decía tu FUERZA interior que es DIOS, el AMOR de tu familia y el de todas las personas que te aman, han logrado que te restablezcas. Entonces reaccioné y me dije: Lo único que tengo que decir con toda humildad es GRACIAS a Dios, a esa Energía Universal que me ha mantenido todos estos años.

Gracias por la existencia de esas vacunas que salvan vidas y nos permiten volver a retomar nuestra existencia que la considerábamos perdida, todas estas maravillas que nos suceden es gracias al AMOR que DIOS nos tiene. Ya que el mundo se mueve ante el AMOR de ÉL y se ARRODILLA ante su GRANDEZA.

Todas estas sensaciones y emociones me sucedían mientras estaba en el Hospital poniéndome las últimas VACUNAS. Mientras tanto Johanna mi hija que ya estaba enterada de lo que Pasaba, arregló todo para hacer dar una Misa de Acción de Gracias donde asistieron las personas que siempre estuvieron a mi lado. Llegaron mis compañeras y amigas de toda una vida estaban tan felices como yo.

Sentí que mi alma se llenaba de gratitud porque DIOS me estaba dando la oportunidad para estar otra vez en el juego de la VIDA y yo acepté el reto, quiero ser un mejor habitante, deseo seguir dando REIKI para ayudar a las personas que lo necesitan, deseo seguir escribiendo, en fin tantas cosas que puedo y debo hacer para ayudar a los demás y a mí.

Nunca tuve miedo a la muerte ya que desde el Cáncer entro en mi vida sentí que tenía que luchar, para continuar viviendo y logre salir adelante con la ayuda de DIOS, que me dio la Fuerza necesaria para sobreponer la enfermedad.

Yo sé que es dura la lucha y que uno no puede dormirse sobre los laureles, que se tiene que seguir visitando al médico cada cierto tiempo y sobre todo cuidarse en todo aspecto, pero esto también tienen que hacerlo los sanos y los enfermos.

Ahora me siento feliz tranquila porque sé que mi familia también se siente bien, ya no los veré sufrir, mis nietas siguen pendientes de mi pero sabiendo que estoy fuera de peligro.

Tengo que confesar que todavía siento que estoy sobre una nube rosada que no quisiera descender nunca pero ya tendré que bajar y asumir el reto de volver a empezar, se que lo lograre necesitaré mucha fuerza pero si pude salir de un problema tan grande, este camino que me queda por recorrer será mucho más fácil.

Estos escritos están dedicados todas las personas, no solo a los enfermos sino a los sanos, para que aprendan a mejorar su condición de vida, que piensen un ratito en ese DIOS maravilloso que nos protege siempre y demos GRACIAS todos los días por la VIDA que nos toco vivir.

Que vivan el verdadero Amor, AMANDOSE a sí mismos, para poder amar al resto de la Humanidad.”

Termina así el testimonio de una sobreviviente del cáncer, una mujer que no se aferró a la vida, fue más allá. Ella superó al cáncer recordando que había llegado al mundo por el Amor y ese mismo Amor la sanaría. A veces leemos sobre el cáncer o sobre distintas enfermedades graves que afectan a tanta gente en el mundo, no pensamos que un día pueden tocar la puerta de un ser querido… por eso el valor de este testimonio. Mi tía Gloria nos prepara, nos previene y nos alienta. ¡Compartan sus palabras!

En un mundo casi cegado por la falta de optimismo, por el materialismo y por la indiferencia, la existencia de seres así, que con tanta generosidad nos cuentan su historia de vida, por dolorosa que haya sido, tenemos un motivo para pensar que los milagros existen, que viven dentro de cada uno, y que salen al encuentro de la vida cuando en lugar de detenernos en el dolor y la angustia nos aferramos al Amor, y pese a todos los obstáculos, nos proponemos transitar el sendero que nos conduce a la felicidad.

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3 comentarios

  1. Quiero agradecerle, por narrar su experiencia de triunfo sobre esta enfermedad por la que mucha gente esta afectada, al igual que mi hermano mayor que ahoramismo está sufriendo esta enfermedad sumamente parecida a la suya, y le agradezco infinitamente esas expresiones llenas de amor y sabiduría para enfrentar y triunfar sore este mal, espero compartir esta experiencia con mi hermano para que siga los mismos consejos y pasos y pueda algún día decir que está sano como su digna persona, que es deseo de toda una familia. gloria a Dios AMEN,

  2. Esta es una mujer guerrera,de esas mujeres hechas de buen barro. de las cuales nos tenemos que sentir agradecidas por una leccion de vida tan maravillosa como esta,no tengo el placer de conocerla pero para muestra un boton conozco a su hija quien tambien es una mujer maravillosa,quien no con su ejemplo…que Dios la siga bendiciendo hoy y siempre…

  3. Sin duda alguna una lección de vida y de amor, una inyección de valor para quienes vivimos experiencias muy parecidas, gracias por compartir esta historia

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