23 enero, 2025

Víctor Hugo (2)

La semana pasada pusimos algo sobre Víctor Hugo, cuando presentamos su preciosa descripción del Hombre y la Mujer.

Quiero ahora presentar su hermosísimo “Te deseo”, un deseo de amor y reflexión, que merece ser recordado:

Te deseo
Víctor Hugo

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que algunas veces te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven,
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo, no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor, y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste,
no todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa
y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos,
tratados con injusticia
y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante
su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo además que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: “Esto es mío”.
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre
tengas una buena mujer,
y que siendo mujer,
tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

Y este es mi deseo para todos nuestros lectores.

Artículos relacionados

Delirio en Talara

Me permito copiar los datos del contexto histórico de este poema de Jorge Wagner Velasco, investigados por su sobrino, mi amigo, colega y compañero, el Dr. Guillermo Wagner Cevallos:

“Este poema, dedicado a la memoria del Teniente Gustavo Ledesma Vásquez, nacido en Guayaquil, miembro de las guardias Nacionales, heroicamente fallecido el 23 de julio, en la primera ofensiva del Perú, en la llamada Batalla de Zarumilla, fue escrito el año de 1941, inmediatamente después de la Convención de Talara, donde se acordó la separación de fuerzas con una zona desmilitarizada de algunos kilómetros, pero con la Provincia de El Oro ocupada y la amenaza de atacar Guayaquil y Cuenca. Fue inspirada por la trágica derrota de nuestras armas, pese a la heroica actuación de nuestros combatientes que lucharon en condiciones de desventaja numérica y de armamento y la posterior ocupación de la Provincia del oro, parte de Loja y las guarniciones ecuatorianas de la Amazonía a partir del 29 de julio, cuando habíamos mantenido un alto al avance enemigo. Este ataque sorpresivo y contrario al Derecho Panamericano y a pesar del acuerdo del cese de hostilidades, con la garantía de Estados Unidos, Brasil y Argentina, firmada el 26 de julio, se dio, en un estado de agotamiento de las fuerzas ecuatorianas, huérfanas de refuerzos y de parque y confiadas en el respeto al alto al fuego.

Poesía de la estación del Tren

Puede ser poema, porque es un escrito determinado y en verso, pero a la vez es poesía, ya que abarca lo que para mi concepto es la belleza de la experiencia que se vive en la estación de tren de Varanasi, India. Por eso titulé a este escrito “Poesía de la estación del tren”.

Como prefieran los lectores.

Para mí, he aquí la poesía (y poema):

No hay comentarios

  1. Maravillosa poesía Dr. Gómez, ud siempre tan acertado en todo, que poesia de Victor Hugo tan exacta para describir al ser humano de ahora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×