Les enviamos a continuación la advertencia de Carlos Sagnay de la Bastida hecha en su artículo “Precio del Petróleo en Presupuesto” del 9 de Septiembre de 2008. Actualmente estamos viviendo lo que Carlos Sagnay advirtió con relación a las alternativas que el Presidente tendría que tomar para financiar el déficit presupuestario debido a su política irresponsable de despilfarro.
PRECIO DE PETROLEO EN PRESUPUESTO
9 DE SEPTIEMBRE DE 2008.
Es irresponsable del Gobierno hacer el presupuesto del próximo año basado en un precio de petróleo de $85 por barril, cuando el precio del petróleo está en una curva descendente debido a la recesión que ha empezado en Estados Unidos y en Europa, de tal manera que el precio del petróleo referencial (West Texas Intermediate) ya está en $104 por barril lo que significa que nuestro crudo Oriente se cotiza alrededor de $88.50 por barril puesto que por ser de menor calidad que el crudo referencial sufre un castigo de aproximadamente $15.50 por barril. Vale notar que nuestro otro crudo, llamado Napo, es aún de menor calidad que el crudo Oriente y por lo tanto de menor valor.
Cuando el precio de nuestro crudo caiga por debajo de $85 por barril (es decir cuando el precio del crudo referencial caiga por debajo de $100 por barril), tendremos un hueco fiscal aún mayor que el existente de 2300 millones de dólares y tendrá que ser llenado por este Gobierno con una de las alternativas siguientes o con una combinación de éllas:
1. Incremento de los impuestos.
2. Incremento de la deuda interna y externa.
3. Desdolarización, adopción de una moneda nacional nueva y devaluación de la misma, engañando y empobreciendo a los más humildes y vulnerables de nuesta sociedad.
4. Eliminación de los subsidios.
5. Privatizaciones.
Acerca de la indicación del Gobierno que de bajar el precio del petróleo no pagará la deuda externa, ésta tampoco es una salida que beneficie a nuestros ciudadanos puesto que esta medida nos convertirá en parias en el ámbito internacional; el riesgo país se incrementará tremendamente, los créditos se encarecerán, no habrá inversión extranjera ni nacional, no habrá creación de riqueza y el desempleo continuará creciendo, empobreciendo a todos los ciudadanos ecuatorianos.
El problema económico del país radica en la falta de producción que continuará mientras este Gobierno siga empeñado en dedicarse a campañas políticas y a la creación de incertidumbre.
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