¿Qué es realmente lo importante?

Apuros, carreras constantes, compras, preocupaciones, sueldos que se esfuman… en fin… y de paso… un país convulsionado por los choques sin sentido y constantes entre el gobernante y un importante número de sus mandantes… ¿qué es lo realmente importante en estas fechas en que culminamos un año e iniciamos otro?.

Mientras escribo la presente entrega de opinión leía un artículo aparecido en la revista “Newsweek” del 20 de diciembre del 2009 en el cual el secretario general de la OCDE –organización que auspicia las pruebas PISA de medición de calidad educativa- expresa que… “América Latina está al borde del colapso educativo y, en consecuencia con un retraso o empeoramiento para superar el impacto social que ha dejado la crisis económica mundial”. Se cuestiona si Latinoamérica está preparada para redefinir el rumbo hacia una sociedad más educada y si tiene las herramientas que le darán a la población los elementos que se requieren para afrontar los nuevos desafíos de la zona. En realidad… “la enorme cantidad de pobres de América Latina es una variable estrechamente ligada a un deficiente sistema educativo con años de retraso”.

De repente un mensaje llegado por correo electrónico me hace “aterrizar”. Samantha Betty, una educadora joven y brillante me dice textualmente que “las evaluaciones nos ubican a los maestros muy pero muy mal, pero que ella me da un diez como maestro”. Le respondo agradecido, pero esto aumenta aún más mi interés por preguntarme… “¿qué es realmente lo importante para los ecuatorianos?”. ¿Tener un bono solidario que sirve a muchos pero que limita mi capacidad para crecer o para emprender?. ¿Una ley de comunicación que nace severamente cuestionada en el fondo y la forma?. ¿Pelearme con la naturaleza o promover una “danza de la lluvia” para ver si Paute se repleta?. En fin, soy educador y los comentarios de Newsweek sobre educación no hacen sino reiterar que seguimos confundidos y no atinamos a aceptar que la educación es lo realmente importante si queremos salir del atraso y subdesarrollo del cual vivimos fatalmente quejándonos por varias décadas.

¿Será que todos los educadores ecuatorianos estamos desfasados y que los sabiondos del Ministerio tienen la razón y han descubierto la manera de “elevarnos” al primer mundo y destronar a Finlandia del primer lugar de la medición PISA internacional para colocarnos como un país de primer nivel?.

Los asambleístas trataron la Ley de Educación Media con toda la premura en el primer debate que casi no hubo debate, en cambio se enfrascaron en la ley de comunicación… ¡qué será!… la educación sigue siendo minimizada y relegada, no importa, sí, de repente es importante, pero hasta que algo no se cruce en el camino de los políticos atenderán la urgencia y nada más… ¿hasta cuándo?. La próxima ley de educación media será –para bien o para mal- el esqueleto sobre el cual se vayan adosando toda mejora y cambio significativo. Para mí lo verdaderamente importante en estos momentos históricos es contar con una propuesta legal que asegure los próximos cincuenta años de nuestro país contando con una ley de educación media que garantice la mejora continua de nuestros niños, niñas y jóvenes, no así una ley que se muestra tan solo sancionadora y “cuidadora” del control ministerial por sobre todas las cosas.

Comienza un nuevo año y se avizoran primeros meses llenos de conflictos y pugnas. Ya se anuncian manifestaciones y varios entes gremiales hacen saber su punto de vista. Entre tanto problema es menester que los asambleístas piensen en realidad y conscientemente en lo importante que tienen en sus manos y cerebros al momento de analizar la ley de educación media propuesta. Su compromiso es con el futuro de este país y así deben tenerlo en cuenta…