7 octubre, 2024

La gran equivocación de Correa

Ya ha pasado un año desde que Rafael Correo hipnotizó al país bajo una propuesta de cambio. Que se vayan todos, y empecemos de cero con la Asamblea con omnímodos poderes. Promesas, publicidad y discursos Hasta aquí lo fácil. Ahora empieza lo difícil. Ya no hay parapetos electorales. Están frente al mañana. El futuro se les viene encima.

Desde mi perspectiva el error histórico del Ecuador como país, es que ha apostado a un gobierno centralizado. Despreciar lo local o subordinarla a esa Patria sagrada de honor y de hidalguía,  suena bonito como canción, verso o poesía, pero no es la simple realidad cotidiana. Finalmente ya hay dos millones de ecuatorianos emigrados que tienen una segunda patria en Europa y Estados Unidos. Pero estamos volviendo hacia esa ideología nacionalista  a tontas y a locas sin beneficio de inventario. Estamos emulando a la dictadura petrolera del General Rodriguez Lara. ¿Qué hacer en la OPEP, si realmente no somos exportadores de petróleo, sino importadores de productos derivados? Cubrirnos de importancia así como lo hizo Bombita, ese general gordito que centralizó la Patria a punta de petróleo, alfombró las oficinas públicas centrales, generó una clase media de militares retirados administrando empresas publicas fracasadas, y se cubrió el pecho con cien medallas para ir a reunirnos con los jeques de pueblos oprimidos? Fue en ese tiempo durante el cual se construyó una planificación central, aquella que Rafael Correa aspira hoy a reconstruirla a través de la SENPLADES. ¿Cuándo históricamente hubo un Estado eficiente que atendió las necesidades básicas de sus ecuatorianos? Si hemos sido un país centralizado, y los pueblos están sin infraestructura ¿de quien m… es la culpa? ¿De los empresarios? No. Del ineficaz centralismo que termina burocratizado y anulando la voluntad política.

Nuestro todavía flamante Presidente nos ha dicho textualmente “La planificación local no puede estar desarticulada de la dirección central” Elogió la labor de los alcaldes durante la decadencia del Estado, pero agregó que “eso se acabó, porque ahora hay un gobierno que está reconstruyendo la organización central”. Suena a napoleónico. Antes de Correa y después de Correa. Antes de Cristo y después de Cristo. Total se abrevia y suena lo mismo.

Hay dos opciones. O se eligen alcaldes, o se los pone a dedo. La Dictadura de Bombita Rodríguez, los puso a dedo. Fue el peor momento de la administración municipal guayaquileña, pese a que se designó a excelentes personajes, pero a quienes no se les dio dinero ni atribuciones. Si se los elige, sus electores los pueden controlar, destituir o reelegir indefinidamente. El pueblo de sus equivocaciones aprende. El concepto  municipal se sustenta en su autonomía. Correa, embobado en su yo que crece, caerá atrapado en ese poder absoluto, jabonoso y gelatinoso que tanto daño a hecho a este país y que no está siendo tocado: la burocracia centralista y regionalmente sesgada. Estamos creando 26 ministerios puestos a dedo y acaba de destituir al responsable del petróleo cuya producción decrece pese a eso de Patria sagrada. Rafael Correa todavía no capta que sus enemigos están dentro de la casa central que construye. Esta revolución aparente terminará secuestrada ante el peso infinito de la señora e irreversible burocracia centralista.  

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No hay comentarios

  1. En un foro Politécnico realizado el fin de semana, le preguntaron al Economista Patiño que porqué no manejaba el estado la telefonia celular,para mi sorpresa, contestó : que en realidad sería mas prudente lograr primero que Alegro funcione eficientemente, antes de correr el riesgo de quedarnos con telefonia inalambrica deficiente.
    Creo, que ese criterio deberia aplicar el Gobierno ante todas estas aspiraciones centralistas con respecto a la salud ( lease, manejar Solca y Junta de Beneficencia ).
    El dia que los Ecuatorianos veamos a los hospitales públicos como ejemplos de servicio y a los Colegios fiscales dotados de la mas alta tecnologia y la mejor enseñanza, estoy seguro que no dudaríamos en utilizarlos.
    Sr. Presidente demuestrenos como funcionarian en su gobierno las cosas y despues hablamos.
    Creo ademas que deberíamos cambiar el título de Presidente de la República por el de Gerente General del País para que ,tanto el mandatario como los mandantes nos ubiquemos

  2. Sr. Raad:
    Con sonrisa y populismo, Rafael Correa se cree el propietario del Ecuador. Tal como Hugo Chavez, quiere convertir al Ecuador en una nacion socialista, desbaratando las instituciones que no le agradan o que le molestan.
    Debe comprender que no es dueno, que el Ecuador es de todos, incluyendo los centros progresivos y productivos que exitosamente crearon fundaciones beneficas y eficientes, que ahora atemoriza convertir en otra parte de la burocracia socialista similar a Cuba y la vieja Rusia Sovietica.
    No sorprenderia si Correa se convierta en el primer dictador por vida con poderes ilimitados, creyendo que todos lo desean asi. Pero tiene que repartir el caramelo con las fuerzas armadas para tener su proteccion. Constituyendose en un estado militar y policiaco. Y el pueblo? Estaran bajo el dedo y la bota!
    La ineficiencia, carecimiento de comida, educacion y necesidades medicas, siempre han sido el resultado del comunismo, socialismo y dictaduras. Y en esto el pueblo queda en la servidumbre.
    Los sintomos nefastos en el horizonte es un fantasma tenebroso. Los ecuatorianos deben reflexionar.

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