Venezuela en Vigilia
El presidente Hugo Chávez, rodeado de sus inmediatos e incondicionales
colaboradores, anunció que se realizará una nueva intervención quirúrgica,
lo hizo matizado del drama que siempre pone en sus intervenciones;
ahora, se trataba, casi casi de su despedida, no sólo de la arena política,
sino de la vida misma…dramático. Varias veces besó a un crucifijo, como
que apelaba a la divina providencia en sus horas postreras, este acto, con
seguridad sensibilizó a los venezolanos que casi inmediatamente salieron a
las calles a demostrar su solidaridad, incluso con lágrimas en los ojos. La
salud de Chávez ha sido un secreto de Estado, esto ha dado paso a que se
tejan todo tipo de conjeturas, ahora parece que la situación es sumamente
grave, a juzgar por la intervención en radio y Tv. que tuvo antes de partir a
Cuba.
En lo político, lo que más llamó la atención fue la designación de Nicolás
Maduro, canciller y vicepresidente venezolano, como su posible sucesor;
esta designación fue hecha al mejor estilo monárquico o como la rancia
dictadura sucesoria de Corea del Norte. Al nombrarlo a Maduro, Chávez
no escatimó elogios: “un revolucionario a carta cabal” y “un hombre con
mucha experiencia a pesar de su juventud”. Es “uno de los líderes jóvenes
de mayor capacidad” para dirigir el destino de Venezuela.