Pongamos en contexto estos temas para saber hacia dónde lleva la política de Trump a los estadounidenses en materia de control del gasto público y, en el tema de mi especialidad, la seguridad social, que en Ecuador no existe por falta de voluntad política para realizar reformas estructurales.
¿Trump en su segundo periodo de gobierno?
Entre las gestiones de competencia del Ejecutivo, Trump creó el Departamento de Eficiencia Gubernamental – denominado DOGE – tratando de reducir el despilfarro del gobierno. Un ejemplo fue la eliminación, a nivel mundial, de la famosa USAID, que proveía millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses en los cinco continentes, bajo el argumento de ser ayudas o cooperación humanitaria internacional para proyectos orientados a mejorar las condiciones de vida, eliminar la pobreza, etc. Sin embargo, en la práctica, la USAID fue un antro de corrupción y desvío de ingentes recursos económicos.
En Ecuador, por ejemplo, la USAID ha destinado millonarios fondos a Fundamedios, una ONG que se presenta como defensora de la libertad de prensa, y también ha hecho aportes a otras organizaciones políticas y de la sociedad civil. Aunque en el papel promueven la gobernabilidad y la transparencia, también constituyen un mecanismo de influencia en la política interna ecuatoriana, tema que será motivo expreso de otra entrega.
Trump puso a Elon Musk frente al DOGE
Elon Musk es, tal vez, el hombre más rico del mundo y uno de los más influyentes en el equipo de Trump. Es un emprendedor y magnate sudafricano nacionalizado canadiense y estadounidense. Nació en Sudáfrica el 28 de junio de 1971. Es cofundador de PayPal, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI. Es director de Tesla Motors, presidente, y fue un gran patrocinador financiero para que Donald Trump llegara al poder.
¿Qué es el DOGE?
El DOGE se creó mediante una orden ejecutiva, que técnicamente lo convierte en una organización temporal con un inmenso poder administrativo. Según el multimillonario Musk, esta organización comenzó su labor describiendo a la burocracia federal como plagada de “defraudadores” no elegidos que aceptan sobornos. Algunos de ellos se han hecho millonarios mediante el fraude. Una de las agencias gubernamentales que Musk ha propuesto cerrar es la USAID, además de ejercer control en el manejo de la Seguridad Social de los estadounidenses.
La Seguridad Social de los gringos
Igual que en Ecuador, Estados Unidos enfrenta graves problemas financieros, morales y éticos, como los siguientes:
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El envejecimiento de la población ha generado una situación en la que el número de beneficiarios que reciben pagos del Fondo Fiduciario OASDI está creciendo más rápido que el número de trabajadores aportantes.
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La Seguridad Social ha gastado más dinero del que ingresa por aportes. Igual que en Ecuador, el sistema de reparto está al borde del colapso.
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La idea de las reformas estadounidenses en materia de Seguro Social es que, antes de que las reservas del sistema se agoten en 2033, será necesario recortar las prestaciones de jubilación, ya que no se podrá seguir soportando el déficit anual de 1.500 millones de dólares. Increíble.
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Si no se hace nada durante el gobierno de Trump, las personas mayores podrían sufrir un recorte masivo del 21 % en todos los riesgos que cubre la Seguridad Social, especialmente en sus pensiones.
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Según la orden ejecutiva de Trump, el objetivo del DOGE es “maximizar la eficiencia y la productividad en materia de la administración del Seguro Social”, donde Musk, utilizando la inteligencia artificial, ha detectado innumerables fraudes en procesos de aseguramiento de personas inexistentes, con perjuicios de más de 1.6 billones de dólares por pagos ilegales de la Seguridad Social a personas de hasta 360 años de edad, que seguían recibiendo beneficios. Increíble.
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“Tener decenas de millones de personas marcadas como ‘vivas’ en el Seguro Social, cuando definitivamente están muertas, es un enorme problema financiero y moral para el sostenimiento del régimen de pensiones y salud”. Parece increíble: algunas de estas personas habrían estado vivas cobrando pensiones desde antes de que Estados Unidos existiera como país.
Personalmente, si estas denuncias tienen asidero jurídico y legal comprobable, Elon Musk tiene razón en intentar cambiar los programas de beneficios federales plagados de fraudes, con una cruzada para reducir el gasto gubernamental burocrático. En mi opinión, esto debe ser motivo de reforma en el Senado de la República y no ejecutarse únicamente mediante una orden ejecutiva de Trump, ya que, aunque sea temporal, se está vulnerando la Constitución de los Estados Unidos.
Ver mi análisis: La burocracia, el mal del siglo XXI.