7 mayo, 2025

Tenemos el Ecuador para el que nos alcanza

Sí, para el que nos alcanza

Mi Ecuador, mi tierra linda, era un país de paz, en donde como hermanos nos abrazábamos y cuando lo necesitábamos siempre existía una mano amiga, ese Ecuador en donde los niños jugaban en las calles sin peligro alguno, en el que se podía tener el vidrio de la ventana del carro abajo sin miedo a que te roben, en el que se podía caminar por las calles sin ese temor de que en cualquier momento y por cualquier excusa te maten, en el que un adversario político podía hablar libremente sin ser asesinado, en el que un proceso electoral se convertía en una excusa perfecta para salir a votar en familia y visitar muchas veces, después de un largo tiempo el barrio en donde naciste; pero, ese país ya no existe y la responsabilidad no tan sólo ha sido de los gobernantes que por casi 16 años dejaron claro que les quedó grande la tarea de representarnos como pueblo, sino que también es culpa nuestra, ya que por mucho tiempo miramos para otro lado y no enfrentamos la realidad.

Tenemos un país desolado, con cinco poderes del Estado que en lugar de garantizar la paz social, como lo manda sagradamente la Constitución, se han vuelto expertos en generar escándalos de corrupción, tenemos a un Ecuador en donde los Derechos Humanos velan más por el bienestar de los delincuentes, que por el nuestro, los ciudadanos de bien, se los llama “presuntos delincuentes” porque así lo exige la justicia y se encargan de darles privilegios en un lugar de un verdadero castigo, es así que convierten a los Centros Penitenciarios en el sitio perfecto para vivir y tramar sus fechorías, desde ese mismo privilegio nos han dejado saber por reiteradas ocasiones que de ellos depende la paz y seguridad de este pedacito de cielo convertido en infierno llamado Ecuador.

Dejamos de horrorizarnos por los robos a diario, por las noticias de muerte o por los secuestros, en muchas ocasiones he escuchado decir “por lo menos que entreguen a la persona muerta para que su familia pueda enterrarla”, vimos con horror en Guayaquil, hace algún tiempo atrás, que al empleado de una joyería le habían llenado todo su cuerpo con explosivos, sentimos miedo real, lloramos de impotencia y luego de felicidad cuando le agradecimos a Dios que no pasó a mayores, pero les pregunto ¿cómo sociedad, como hermanos ecuatorianos, sabemos actualmente cómo está? , sé que la respuesta es negativa porque somos un país de momentos, nos convirtieron en personajes espectadores porque es más cómodo que alguien más luche nuestras batallas.

El cambio empieza por nosotros, aquí no hay privilegiados, indígenas, negros, cholos o pobres, aquí hay más de dieciocho millones de ecuatorianos que deben y tienen que exigir un país de paz, que deben recordarle constantemente al presidente de turno que el mandante es el pueblo y que debe enseñarles a esos falsos hijos que quieren pintar a la patria de gris que el brillo de un país se apaga, cuando se pierde la esperanza.

1 comentario

  1. Sentimos miedo real, convertidos en personajes expectadores, muertos por secuestros, rotos la vida,robos a diario, siento miedo real, por quienes velan por el bienestar de los delincuentes, falsos hijos que pintan la patria de gris que matan a sus adversarios políticos. Enfrentemos la realidad antes que el martirio atormente nuestra nación . Excelente Ali Luna, lo que escribí es lo que más me impactó de tu exposición, debes ser Presidente de la República del Ecuador.

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