27 julio, 2024

Abracemos el cambio

Muchos nos hemos enfrentado a situaciones que ameritan un cambio, en ocasiones es un cambio planificado y en otras un cambio no esperado o no planificado. Ambas situaciones nos obligan a salir de nuestra zona de confort, sin embargo, hay momentos que sabemos que debemos hacer un cambio, pero le damos larga pensando que será más fácil si le damos tiempo, sin darnos cuenta de que lo que hacemos es ponernos unas gríngolas para no ver más allá de lo que estamos viviendo y alejarnos de las infinitas posibilidades que se nos puedan presentar.

La vida es un constante cambio y cuando fluimos con él, la vida se hace más fácil. Si cuando estemos pasando por una situación de cambio, antes de concluir, que será difícil, que será incomodo, que no vamos a poder, nos ponemos en una perspectiva de curiosidad y nos preguntamos, ¿Cuál es el siguiente paso en esta situación?, en ese momento comenzaremos a ver  otras posibilidades que están disponibles para nosotros, si nos resistimos a los cambios, el cuerpo te puede comenzar a dar señales, como dolores de cabeza, dolor en las piernas, insomnio, ataques de pánico, ansiedad, solo por nombrar algunos. 

Siempre que veamos el cambio como algo positivo, podremos verlo de una manera más sana, incluso más divertida.

Si nos damos cuenta en muchos aspectos apreciamos los cambios como algo natural, un día llueve, otro esta soleado; cada cuatro meses hay un cambio de estación, los arboles pierden sus hojas y luego vuelven a crecer.

En estos momentos uno de los cambios que mas ha costado es el de emigrar a otro país, es un cambio que aunque se realice planificadamente, genera muchas emociones y sentimientos porque se deja atrás una vida de años. Allí es donde veo la importancia de darnos cuenta desde que punto de vista estamos viendo el cambio, si lo estamos viendo desde el miedo o desde la aventura, desde la rabia por tener que dejar tu país por alguna situación política, social, profesional, etc., o desde el amor y la gratitud. Porque lo que marcara la diferencia es el punto de vista desde el cual estes observando el cambio. 

Cuando sales de tu país quejándote por cualquier situación, a cualquier parte que vayas conseguirás cosas para quejarte, por eso veo tan importante siempre estar en una actitud de agradecimiento ya que eso nos llevara a vivir más situaciones para agradecer.

Abrazar el cambio es entrar en resonancia con lo que queremos vivir en ese proceso. Si nos centramos en que todo va a fluir desde la armonía y la paz, eso es lo que vamos a recibir. 

Para finalizar, les dejo esta pregunta para cuando estén en una situación que no vean algo positivo. ¿Qué  está bien de todo esto que no estoy viendo?, no busques una respuesta, solo deja la pregunta al aire y de alguna manera recibirás una respuesta que lo mas seguro no venga desde donde la estes esperando.

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Creo que todos, en algún momento, hemos tenido miedo a morir. Creo que también, si meditamos en ello, tuvimos miedo a vivir.

De acuerdo con San Pablo, nosotros somos carne, cuerpo y alma. O dicho de modo más humano, cuerpo, espíritu y alma. La carne (el cuerpo), es la morada terrenal de nuestra alma, la cual viene de Dios y tendrá que regresar a Él. El cuerpo (el espíritu) es el que nos mueve, el que nos hace actuar, el que contacta con los otros cuerpos (espíritus), por medio del cual cumplimos nuestra obligación en el paso por la tierra de servir y amar a los que Dios pone a nuestro alcance. Él es el que, en la hora de la resurrección, volverá a la vida, para gozar de la vida eterna. El alma nuestra es de Dios. Vive desde el comienzo de la creación y luego de cumplida su misión en el paso por la tierra, regresa a Dios y goza de su presencia.

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