Para unos sí y para otros, no…Para ambos bandos, por cierto, es difícil encontrar testimonios fidedignos que certifiquen su posición. Ni cartas ni comentarios de la época, que recuerden algún momento crucial, pueden ser aceptadas como válidas. Lo que hay son sucesos arreglados ideológicamente para respaldo de la iglesia de Roma, con necesidad de un acuerdo institucional.
Antes que una historia, una biografía, solo aparecen, para información de los catecúmenos de entonces, anécdotas un tanto milagrosas de un Pablo que nadie conoció y que, al parecer, ni siquiera existió. En los textos paulinos su autor se declara humilde y solo al servicio de Dios para el bien de sus hermanos religiosos.
Pero su soberbia, expresión de su clase social alta, le hace incluso sentir la presencia de Jesucristo en él, que “me amó y se entregó por mi”. Días aquellos de verdades a medias, de creencias en que los cojos recuperaban su andar, los ciegos lograban ver y hasta los leprosos curaban su enfermedad…
Por cierto de las 13 o 14 cartas que se decían eran de Pablo, dirigidas a las comunidades, con el tiempo los exegetas, aunque con serias dudas, solo reconocían 7 como auténticas. Hoy también hay serias dudas sobre estas. El asunto es, casi de Ripley, pues de las cartas paulinas las comunidades destinatarias no poseen ni una copia…Lo admirable es, tal cual señala Poujol, que las cartas, escritas tal vez por los monjes de Serapis, después de casi 2.000 años, siguen en Alejandría.
Aunque, en verdad, con tanto enredijo, nadie sabe quien las escribió. Tampoco porqué no se enviaron. Sin embargo los teóricos del Vaticano las analizan y comentan, como si sus textos fueron recibidos por las comunidades, y con ellos construido lo más firme de su fe. ¿Días actuales como los de ayer, en que los cojos recuperaban su andar, los ciegos lograban ver y hasta los leprosos curaban su enfermedad…?
Si no existió Pablo, el que escribió las cartas y epístolas atribuidas a Pablo, era un docto de la doctrina cristiana y conocedor de la palabra, esa cartas son inspiración para los creyentes.
Otro escritor progresista al servicio del nuevo orden mundial.