29 abril, 2024

Los delirios de la Fé

Creer para el ser humano no siempre genera en su conducta una consciencia social capaz de convertirlo en liderazgo válido para la sociedad. ¡Hay tantas y tantas creencias! Para algunos, sin embargo, esto de creer, ha sido el gran camino para encontrarse en la vivencia de sí mismo…Políticos y religiosos de todos los tiempos son vivos ejemplos…Una mirada al antiguo Egipto y están allí las huellas de los primeros pasos al monoteísmo. Pasos que no solo son el detente de la falsedad politeísta, sino la expresión real de una consciencia única…sinónimo de la verdad, sinónimo de fe…

Para Amenofis IV Akhenatón, quizás hace más de 3.000 años, como que la fe que lo impregnaba de vivo misticismo lo devoraba sicológicamente. <<Tu, Atón –insistía–, eres el principio de la vida… Pero yo, tu hijo Akhenaton, nacido de tu sustancia, es el único rey que vive en la verdad>>. Y esta verdad era política, social, mística… Por primera vez, eso sí, hay una valoración de un Dios único, eterno, infinito autocreado y creador y al mismo tiempo criador y protector, que deviene de sí por la gracia y el amor.

El monoteísmo de Akhenaton, que de religioso se torna político, no solo está dedicado a Egipto. Es ideológicamente, universal. Y claro que si hay una sola divinidad entonces solo hay un faraón. Un solo proyecto, un solo mundo, una sola decisión! El monoteísmo fue en Akhenaton una esperanza social convertida en destino de poder político mundial. Un solo Dios y un solo representante. Una divinidad paterna y un hijo que accede a ella por revelación y herencia teogónica.

Pero el sacerdocio no estaba de acuerdo con semejante ideología que lo apartaba del poder. <<Hay de aquel que te afrenta oh Amón. Tu ciudad no se rinde hasta que quien te asalta es derrotado…>>. Desde entonces en Egipto nunca más se habló en voz alta del Dios de Akhenaton, pero su luz, para muchos, hasta hoy, no ha dejado de iluminar…

 

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