26 julio, 2024

País esclavizado, mutilado, saqueado y traicionado (VI) 

Art. 147. 1: El presidente de la república debe cumplir y hacer cumplir la Constitución (como toda autoridad), las leyes, los tratados internacionales…

Art. 3.2: Es deber del Estado garantizar y defender la soberanía nacional y Art. 3.7: proteger el patrimonio natural y cultural (histórico), del país.

Art. 4: El territorio del Ecuador…  comprende el espacio continental y marítimo, las islas adyacentes, el mar territorial, el Archipiélago de Galápagos, el suelo, la plataforma submarina, el subsuelo y el espacio suprayacente continental, insular y marítimo.Sus límites son los determinados por los tratados vigentes… es inalienable, irreductible e inviolable

Art. 83.3: Es deber de todos losecuatorianos defender la integridad territorial del Ecuador y sus recursos naturales.

Art. 422 (que se basan para la adhesión,¿prevaricando?): No se podrá celebrar tratados o instrumentos internacionales en los que el Estado ecuatoriano ceda jurisdicción soberana a instancias de arbitraje internacional.

Se exceptúan… los que establezcan la solución de controversias entre Estados y ciudadanos en Latinoamérica por instancias arbitrales “regionales” o por órganos jurisdiccionales de designación de los países signatarios…

Art. 424: La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento jurídico… “en caso contrario carecerán de eficacia jurídica”>>.

Derechos de la Naturaleza inexistentes, acaban el Yasuní para darle petróleo a China, desaparecen el agua de la Pachamama con la minería, la cascada de San Rafael con la corrupción del Coca-Codo-Sinclair, las Islas Encantadas con la Convemar y el narcotráfico, etc.  

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¡Estamos vivos!

Creo que la diferencia entre la vida y la muerte es la reacción. No el respirar, hablar ni llorar ni experimentar sensaciones. Porque creo que se puede hacer todo eso y vivir como si se estuviera muerto: ser “tibios”, como los califica la Biblia o “mojón de marea”, como dice el común denominador en los barrios. ¿Usted vive o muere?

No soy quién para perturbar su cotidianidad ni mucho menos alguien para exigirle su sacrificio en torno a un tema en el que definitivamente es mejor quedarse callado por las complicaciones que implica. Pero creo que es necesario, en las actuales circunstancias de la vida nacional –y por el bien de todos- repensar en nuestro papel como sujetos sociales. Pues por ahí he leído algunos artículos y sugerencias que demandan, en pocas palabras, ver y dejar pasar. Escuchar y hacer como que no se escucha. Es decir, ignorar.

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