26 julio, 2024

El círculo de periodistas

El 4 de mayo de 1963, me integre al círculo de periodistas del guayas, junto con mis compañeros de aulas: Efraín Pérez Camacho y César Bodero Rodas.

Institución fundada hace 88 años por nuestro común pariente, Dn. Ismael Pérez Pazmiño. Para que los jóvenes y no tan jóvenes, tengan un espacio y un gremio en el cual compartir e identificarse.

En ese entonces había un requisito que cumplir: escribir en algún diario como columnista o comentarista, o editar una revista o un medio.

Los tres compañeros de aulas universitarias, cumpliamos esta última condición, pues editábamos bajo la dirección de Efraín, la Revista “Criterio”. “De la Juventud Universitaria”. Medio, con total independencia de la universidad donde estudiábamos y la financiábamos con publicidad comercial y profesional.

Logramos hacer 3 números y la imprimíamos en la imprenta del sr. Chiriboga, que quedaba junto a la Casona Universitaria. Al término de clases, nos instalábamos en la imprenta para corregir las primeras impresiones de los artículos. Yo me encargaba del “MACHOTE”, que es el borrador a limpio del futuro ejemplar y de solicitar y escoger las fotografías. La portada la hacía algún creativo de la imprenta, que acogía nuestras ideas y los plasmaba.

Efraín, escribía el Editorial y se encargaba de la publicidad, la revista era autofinanciable. Ahí aprendimos lo vital que tenía el aspecto publicitario para la existencia misma del medio, a largo plazo. Aprendimos que la carátula es el espacio más caro de las revistas para la publicidad -la contraportada y la contraportada interior y la contraportada final-.

Después, en precio, venían las publicidades de las páginas interiores; las medias páginas, los cuarto de páginas y la página de los anuncios profesionales.

Un interesantísimo trabajo extracurricular que nos entretenía durante las horas que no teníamos clases, pues estas eran cuatro horas en la mañana y dos horas (las últimas) en las tarde. Los escritos, eran hechos por nosotros y/o, nuestros compañeros de aulas. Alfredo Pinargote, escribió sobre el Mundial de Futbol, que ese año, lo ganó Chile.

Así, desde muy jovencitos, asistíamos a los almuerzos de celebración de la Fundación del Círculo, que se estilaban, en algún restaurante del centro de Guayaquil.

Una larguísima mesa, a la que concurrían los Directores del Diario El Universo, los miembros de la Directiva del círculo y algunos periodistas invitados.

Éramos unos muchachos al lado del resto de comensales, donde el menor de ellos, -recuerdo- era Voltaire Paladines Polo, que en el año de 1963, posiblemente frisaba los 40 años de edad , la figura emblemática y peculiar del Dr. Ibañez (+), daba el discurso de rigor. Por la mañana de ese mismo día, se visitaba la tumba del Fundador y Fundador del Diario El Universo, en el Cementerio General y luego visitábamos el Monumento a su memoria, en el Parque que lleva su nombre, junto al Puente Cinco de Junio de la ciudad de Guayaquil, frente a las instalaciones del Tennis Club, junto a la rivera del Estero Salado.

También, deberá constar mi nombre en el “Libro Blanco” que se creó para recaudar los aportes voluntarios, que sirvieron para comprar el inmueble del Círculo, ubicado en la calle Lorenzo de Garaicoa, cercano al momento a la madre,en “El parque de la Madre”.

Asistia permanentemente a sus invitaciones, conferencias y actos sociales. Si me aleje, fue por razones de trabajo o de movilidad. Algún día a través del Diario El Universo, lei que entregaban diplomas por tiempo de membresía: por 50 años, o más o menos, pero no recuerdo haber recibido un testimonio así. Tampoco he renunciado a su membresía que a la razón, debería tener por lo menos 55 años de haberme “asociado” al Círculo.

La recaudación de estos dineros estuvo a cargo de su tesorero, en ese entonces Dn. Sucre Pérez Baquerizo. Cumplido el objetivo económico, se adquirió el inmueble ya referido, entiendo, hasta la presente fecha.

Estimo que, de, quizás, 50 miembros de mis épocas, el Círculo ha crecido en buen número de miembros, pues, invitaron a integrarlo a algunas personalidades de la ciudad, pero ya no era requisito, el ser columnista, comentarista o director de un medio de comunicación escrito.

Bien por este aniversario 82 del “Círculo de periodistas del Guayas”, bien por sus directores y su membresía.

Para el centenario de su fundación, debería, desde ya, organizarse una programación especial de una semana, por lo menos, para celebrar como se debe, tan grata e histórica fundación.

Artículos relacionados

El derecho al buen nombre

Todo ser humano tiene derecho a que su nombre sea limpio y a que nadie pueda enlodarlo con una calumnia o una mentira. Como bien advierte Rubén Darío en su verso “La calumnia”: “Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede también, de ese modo, su fulgor obscurecer. Pero aunque el diamante todo se encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante, y ha de ser siempre diamante por más que lo manche el cieno.”

Hablar mal de otro es uno de los vicios más arraigados del ser humano. No hay vicio que dañe más el alma del ser humano que lo practica, que éste. La suspicacia, el creerse dueño de la verdad, hace que el hombre piense que es real el dicho: “Piensa mal y acertarás”. Es muy difícil que otorguemos el beneficio de la duda. Recuerdo una anécdota que leí hace un tiempo, de un chico que tenía su novia y un día, al ir a visitarla llevando la sortija de compromiso, para pedirle matrimonio, al llegar a la esquina, la vio en la puerta de su casa abrazando y besando a otro chico. Fue corriendo a su casa a escribir una carta grosera de rompimiento y al ir a entregársela, ella le contó feliz que su hermano acababa de regresar de la guerra y estaba en la Sala. No sabía luego, como romper esa carta.

El santuario del Fiat

En meses anteriores, escribí sobre este Santuario, cuya Iglesia “Nuestra Señora del Mar”, se levanta en la cima de una elevación –entre Montañita Baja y Alta-, a cargo de unos sacerdotes Suizos, […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×