26 julio, 2024

«El Estado megalómano»

Me permito transcribir algunos párrafos del libro El Estado megalómano de Jean-Francais Revel –escrito durante el Socialismo francés del siglo pasado, para que quien lo lea haga sus propios juicios.

Lily Pilataxi de Arenas

Pág. 87

“…¿Cómo es posible no ver que asistimos la misma eterna alternativa, tan quimérica de privar a la sociedad  civil del derecho de la iniciativa económica sin que ello implique caer en el  capitalismo del estado? Por eso es importante discernir, rasgando la cortina de argumentos económicos y sociales, más o menos sólidos y a veces engañosos, la verdadera razón que hay detrás de las nacionalizaciones…”

 

Pág. 88

“…Como no podemos admitir que unos hombres inteligentes crean semejantes necedades, hay que buscar  en sus actos la coherencia que tanto se echa de menos en sus palabras… Así el 8 de julio, en la  Asamblea nacional, el primer ministro, cuando acababa de anunciar su impuesto excepcional sobre las rentas altas, se volvió hacia unos cuántos discrepantes para decirles, como quien  repite algo obvio –que le vamos a hacer, solo se puede dar a los unos lo que se quita a los otros-…”

 

Pág. 110-111

“Cualquier resistencia de las cosas, sobre todo el fracaso económico, que sigue siendo su  punto vulnerable, se transforma a sus ojos en fruto de una maquinación diabólica puesto que todo lo decide el poder político, las dificultades económicas se interpretan como victorias ganadas por unos malévolos adversarios con la ayuda de comentaristas hostiles infiltrados en los medios de información que no explican suficiente la acción  del gobierno… Para hablar sin ambages, el Estado hipertrofiado se convierte en megalómano y la megalomanía es la antesala de la paranoia…”

…”para disimular su fracaso económico este poder se ve empujado a politizarlo todo, es decir, a prodigarse en contraataques, no por la acción económica, sino por la intensificación de la acción política recurriendo sobre todo a su servidora titular, la propaganda, que por vocación se lleva mal con la información imparcial…”

 

Pág. 121, 122

…El demócrata profesa que hay que inclinarse ante la decisión de la mayoría.  Pero eso no significa aceptar que la mayoría siempre tenga la razón.  Si para merecer el nombre de demócrata hubiese que estar convencido de ello, se acabaría toda oposición, no habría más campañas electorales de partidos minoritarios, cuyo objeto es demostrar a los electores que se equivocaron en  los últimos comicios.  El socialismo va más lejos, dice que la mayoría tiene la razón y en consecuencia si, según él, se equivoca, solo puede ser debido a que la engañaron unos enemigos desleales de los que conviene protegerla.  Cuando el socialismo gobierna, atacarlo equivale a atacar, pues a la misma democracia.  Cuando otro partido que no es el socialista está en el poder, atacarlo es por el contrario practicar el “juego democrático” que el adversario “falsea” cuando se niega a perder las elecciones…”  

Artículos relacionados

Un Violonchelo en Venecia

“Amor, habla más bajo” el tema musical de la película El Padrino, a donde Marlon Brando se
quedo para siempre en el recuerdo y Al Pacino en mi loca idea de bailar con él, un vals en Venecia.

Venecia tiene su encanto, y en mi un peculiar recuerdo. Era el año 2002, junto a mi hija Lidia
viajamos a Italia para asistir a la canonización del entonces beato Josemaría Escrivá de Balaguer,
sacerdote fundador del Opus Dei, de quien soy una agradecida devota.

Del viaje quedan muchas anécdotas, entre las más preciadas, haber estado muy cerca de Juan
Pablo II, quien pasó saludando desde el papa-móvil a los miles de fieles congregados en la Plaza
de San Pedro, el seis de octubre, día de la canonización. Roma era una fiesta. En la misma época,
se había realizado además la canonización del padre Pio. Las calles estaban atiborradas de gente.
Gente de muchas nacionalidades, inclusive de distintas religiones.

Y tu? ya sabes amar?

Hace un tiempo me enviaron este hermoso pensamiento que destaca la necesidad de mejorar nuestra forma de amar: “Yo estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aún cuando ellas me defrauden. Aún […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×