28 marzo, 2024

Votar, elegir… hay que hacerlo como comer pescado: Con mucho cuidado

La natural propensión del ser humano es tener ilusión y creencia. Por eso se da el gran negocio de nigromantes, embaucadores, fulleros…

El periodista italiano, Aldo Baroni, vivió en Cuba durante gran parte de la dictadura de Machado y presenció su caída y anárquica secuela. Observó que se estaba incurriendo en los mismos funestos errores que minaron a la república. Eso lo llevó en 1944 a publicar sus observaciones en su libro titulado “Cuba: País de Poca Memoria.”

Mortificado por la ceguera o cobardía de numerosos empresarios y personas, quienes llegaron a hacer pomposos donativos al gobierno mientras el paredón de fusilamiento seguía funcionando.

Asistió a la Asamblea General de Ganaderos de Cuba celebrada el 24 de mayo de 1959 para discutir la recién publicada Ley de Reforma Agraria, importante cita en la que estuvo como observador, representando a su abuelo materno, José Manuel Cortina, ex- Presidente de los Ganaderos, quien no pudo asistir.

Habló cuando se dio cuenta de que muchos perdían el tiempo discutiendo artículos aislados de la ley, sin percatarse de que ésta, en su totalidad, no era más que un Caballo de Troya utilizado por el régimen para adueñarse disimuladamente de la economía y oprimir a la nación.

Manifestó: “No se discuten aquí hoy problemas individuales de pequeños o de grandes ganaderos. No se defienden intereses personales o de grupo. Aquí lo que se está debatiendo es el porvenir económico y político de la nación.”

Concluyó la disertación, exhortando a las demás fuerzas del país para defender las tradiciones liberales y los principios democráticos que esa ley aniquilaba, a que se unieran en un gran frente cívico.

Al final les dijo: ¡De pie, unidos, por nuestros derechos y conciencias! ¡De pie, porque si no se yerguen, serán arrasados por la avalancha incontenible del intervencionismo estatal!”

Prevaleció en ellos la miopía y el miedo.

La elite demagoga manipula la concepción de la realidad mediante el doble lenguaje.

El doble lenguaje es el diseño y creación deliberado de expresiones para esconder su verdadero significado; diferente al eufemismo, el cual intenta evitar palabras políticamente malas. Son eufemismos afro-ecuatorianos por negros, o chica de compañía por puta.

El doble lenguaje pretende identificar un referente con el significado de una expresión que no tiene nada que ver con la realidad, siempre con la intención del control del pensamiento de sus títeres.

Se aprovecha de las personas que no saben distinguir entre lenguaje y realidad, significado y referente.

Mienten, no aceptan su responsabilidad achacando a otros sus farsas.

Su majestad, grandeza y abuso, está diseñado para hacernos sentir peleles, de forma que por miedo nos humillemos y sigamos recibiendo latigazos sin atrevernos a protestar; ni legal, ni clandestinamente.

En las áreas donde más se usa esta “OPSIC” (operación psicológica) es en política.

El doble lenguaje también se emplea para conseguir proyección de poder o de bondad, sólo por el nombre creemos que son buenos y que suponemos que participan todos, por lo que siempre van a mirar por el bien del planeta.

Jamás se estará más engañado. El Socialismo Siglo XXI, La Unión Bolivarense (que hace todo lo opuesto a lo manifestado por el Gran Simón Bolívar), Unasur, etc… Son la tapadera. Defienden el sistema económico oscuro de la Ley del Embudo.

Son modernos sistemas de esclavitud, son nuevos reinos de monarquías y elites unidas; relegados de ser parte sólo podemos servir de sus esclavos.

Los pillados en actos corruptos saben de la “Prebenda de Honor” ¡Huyan mientras montamos el show con la intención de apaciguar la ira!

Debe llamarse la “Prebenda Patética” porque no hay nada más patético que arriesgar la vida por quién te manda y luego te eche a los leones.

El tema del doble lenguaje es tratado magistralmente por George Orwell en su obra maestra 1984.

En menos de una semana, el 23 de febrero de 2014, si no se cometen fraudes o “se dan más facilidades a los de la argolla”, gozaremos del más puro momento de manifestar nuestra opinión.

¿Queremos democracia con separación de poderes? ¿Queremos amplia información libre? ¿Impulso al trabajo y Progreso? ¿Poder reclamar legalmente que se haga Justicia?

Unidos ecuatorianos, sin egoísmos, votemos por los mejores; no por los amarradores o borregos: Por ¡Ecuador Independiente!

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