29 abril, 2024

La mayor obra de este Gobierno: La siembra y cosecha del terror

¡Yo no le temo!

Frase que evidencia un ser aterrado. Ofrece dos alternativas: Ceder ante el susto por estrategia; o encontrar más amenaza en dejar de usar la fuerza que lleva al heroísmo.

Afirmar la verdad resultante de una investigación; advertir que el calor y humo es señal de fuego; manifestar tu propia convicción sobre un hecho: ¡Te convierte en corrupto! Sin embargo, la tergiversación del espíritu de una Ley o su desmedida aplicación es santidad.

El mismo presidente Correa indicó que había anomalías en el caso Cofiec; empero, luego afirma: “En el caso Cofiec, no tienen nada. Si Pedro Delgado ha cometido alguna deshonestidad, que vayan y le ponga un juicio”, dijo Rafael Correa, al referirse a la prensa que él llama corrupta por las publicaciones del caso Duzac.
Fue más allá el mandatario. “Habrá elecciones y ustedes podrán decidir. Yo soy una persona de principios, están que presionan para que renuncie Pedro Delgado. ¡Destituirlo! ¿Por qué? Por el escándalo que hace una prensa tremendamente corrupta”.

“Yo prefiero perder 10 veces la próxima elección, antes de atentar contra el prestigio y la reputación de un funcionario que considero honesto”. Reiteró que él no sacrifica a gente inocente por los escándalos que hace la prensa corrupta.

Correa también se refirió al último artículo de opinión de la periodista Jaenette Hinostroza, de quien dijo trata de justificar la sustracción de los mail de Pedro Delgado de su computadora personal (Uso Personal). De esa sustracción el mandatario señala a “infiltrados” en el Banco Central “porque nos la tienen jurada…Esa gente se roba los mail para tratar de hacer daño a Pedro Delgado… y esa señora (Hinostroza) dice que está bien; cuando es un delito”.

“Una periodista que justifica el robo de una computadora personal, porque dice que con eso ayuda a destapar la olla podrida de Cofiec. Suponga que la señora Jaenette Hinostroza es experta en olla podrida porque trabajo largo tiempo en Teleamazonas. ¡Que investigue lo que le dé la gana!”, acotó.

Dijo que la prensa ha manipulado la información sobre Cofiec. Manifestó que las irregularidades descubiertas en Cofiec son del periodo “anterior” a la administración del Fideicomiso No Más Impunidad. (¿Por qué no lo denunciaron durante siete años?)
En esta administración la cartera vencida solo asciende a 3,3 millones de dólares, que no significa cartera pérdida sino que están atrasados en los pagos. “Cofiec, no es la olla podrida ni lo escandaloso que lo quieren hacer aparecer”.

“El problema son tres créditos”: El crédito a Gastón Duzac, que está plagado de irregularidades, nunca se ha negado eso. Otro a ProviManta, un préstamo inmobiliario que ya se está restructurando y se va a recuperar; y el crédito de 1,5 millones al Fideicomiso que se destinó a Gama Tv, que también se regularizará en los próximos días.

“Qué crédito vinculado, en el sector público no hay créditos vinculados”, adicionó. “Que sigan gastando tinta, el pueblo ya les cree [aparente sarcasmo]. Hasta estamos subiendo en las encuestas”, agregó. (Ecuador Tv).

La señora Hinostroza, que muchos no conocemos personalmente, efectivamente trabajó para Teleamazonas ¿Eso la descalifica o la transforma en una persona inmoral? Contundente no.

Presidente, mire en sus filas de “íntegros” en medios de comunicación: Incautados, o implementados con dinero del pueblo y “donaciones” extranjeras. Sufragados para que impriman – ahí sí lo deseado.

Publicidad muy cuidadosamente pensada y editada para transmitir ¿logros? de imposible identificación, pagadas con dinero del fisco: Es decir: De nosotros los ecuatorianos. ¿Es limpio y puro?

Conozco a varios de ellos.

Han trabajado, cuando menos, de lo que recuerdo: Para Canal 2, Canal 4, Teleamazonas, Canal 10 de los señores Isaías; revistas del grupo Isaías, diario Hoy, diario El Comercio… ¿Fueron corruptos y él los rescató?

Los casos que corresponden a la función estatal son de acción pública colectiva, no le corresponde a un ciudadano demandar a nadie.

Dejo expresa constancia que jamás se debe de tildar a alguien de culpable, sin que previamente haya habido un proceso legal, LIMPIO y honesto.

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Ley para escritores

Después de ser aprobada la “Ley para Escritores”, el 4 de octubre de 1933, Hitler se sentía contento con “su prensa”, como solía decir.

“La confección del contenido intelectual de los periódicos y revistas políticas, publicadas en el territorio del Reich, ejercida como profesión principal o en plan de colaboración aisladas, es un deber público cuyas obligaciones y derechos profesionales determinará el Estado con esta ley. Los portadores de este deber público se llaman redactores. Quien no reúna las exigencias establecidas en la presente ley, no puede ser admitido como redactor”. Esto decía el párrafo 1º de la “Ley de Escritores”, mediante la cual los redactores, que a partir de ese entonces eran los responsables del contenido de los diferentes periódicos, por un lado se libraron de la influencia de los editores, pero por otro quedaron expuestos a la influencia mucho más rigurosa del partido. El redactor, que ocupaba una posición parecida a la de un funcionario, ya no se debía sentir, como hasta ese momento, un colaborador del periódico y un empleado del editor, sino un portavoz del Gobierno de Hitler, que estaba llamado a conducir al pueblo hacia los fines deseados por el partido y por el Führer. “En la persona del redactor así lo formuló Goebbels, o sea, en el trabajador intelectual, empieza la nueva organización…Su idea base es la transformación de la prensa en un instrumento público y su incorporación legal e intelectual al Estado. El trabajo del redactor es una función pública, ya por su naturaleza es uno de los factores más importantes de enseñanza y educación”.

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