26 abril, 2024

Tiempos Revolucionarios

Corrían los tiempos de la llamada partidocracia; exactamente el 16 de enero de 1987, el presidente Febres Cordero, en la Base Aérea de Taura, había sido secuestrado; ya en la tarde, después de un día de tensiones para el país, Febres Cordero era liberado. En Guayaquil, sus seguidores le habían preparado un recibimiento, esperaban que sea apoteósico; la gente era traída desde los suburbios para engrosar las filas del recibimiento; este trabajo lo hacían los “líderes” que promovían invasiones, entre otros destacaban Balerio Estacio, Jaime Toral Zalamea y Carlos Castro. La pobre gente que estaba obligada a acudir a donde se les ordenaba, tenían la esperanza de que se haga realidad el ofrecimiento de un pedazo de tierra y poder construir una modesta vivienda; no importaba la extorsión y maltrato de quienes controlaban estos asentamientos, no asistir a la manifestación ordenada significaba perder el solar que les habían sido asignado; para estos extorsionadores era su modus vivendi; los políticos de turno en el poder les habían otorgado patente de corso, ellos tenían la obligación de “sacar a la gente” para las marchas y contramarchas.

Según los líderes de la llamada revolución ciudadana, ese tipo de extorsiones y chantajes se hacían en los gobiernos de la partidocracia, eran otros tiempos; según ellos ahora corren otros aires, nos gobiernan los líderes de manos limpias y corazones ardientes; nos han dicho en su propaganda permanente, abusiva e invasiva que las manifestaciones de respaldo a su líder son demostraciones voluntarias de sus seguidores, al grito de “esto no es pagado”; pero la realidad es otra, se sigue con la misma práctica de la narrada y es más, sin pudor ni vergüenza se ordena a los servidores públicos a salir a respaldar al gobierno; algo patético es la carta que enviara al presidente Correa el gobernador de Morona-Santiago, pidiendo la destitución de una veintena de funcionarios públicos que no habían acudido a la contramarcha en respaldo del régimen. El presidente Correa, respaldó el pedido de remoción y sin rubor, manifestó: “Todos deben tener esta visión política. El que no esté comprometido, tendrá que ser separado del cargo”.

Visto así, los tiempos de la partidocracia son apenas un pálido reflejo de lo que son los tiempos de la llamada revolución ciudadana.

Artículos relacionados

De República a Imperio

Ante el anunciado estreno de la saga de Star Wars, muchos fanáticos nos hemos encerrado largos fines de semana a ver las seis películas anteriores, para estar a tono con el Episodio […]

Mirar el pasado

El Gobierno de la Revolución Ciudadana, de manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes, desde el inicio de su gestión tiene al país inmerso en una serie de cambios cuyo objetivo principal se plasmo en la Nueva Constitución que se dictó en Montecristi y donde se introdujeron supuestamente derechos más amplios y completos, se fortalecieron los civiles, económicos y sociales, los que se complementaran con reformas que hoy se están dando a leyes como las de Hidrocarburos, Educación, Comunicación, etc.

Hace pocos días tuve la oportunidad de escuchar dos conferencias de importantes personajes políticos de este país, como son Blasco Peñaherrera Padilla y Oswaldo Hurtado Larrea, Ex Presidente y Ex Vicepresidente de la República; sus tendencias ideológicas son diferentes, pero coinciden en el error que es la política socialista y totalitaria que tiene el actual gobierno. El primero lo plasmo en un Libro donde narra los procesos de destrucción de las sociedades peruano y chilena y el otro, grafica el despegue impresionante de China que se gobierna por la doctrina comunista.

No hay comentarios

  1. Estudiantes que obtuvieron el mejor puntaje (213): 117 en Pichincha (55%); 22 en Imbabura; 12 de Chimborazo; 10 en Tungurahua; 8 en Azuay; 8 en Loja; 6 en Cotopaxi; Manabí, Esmeraldas y Santo Domingo, 4 cada una y en Guayas, la provincia más poblada del País, fueron 3 (TRES) (1,5%). El nivel educativo, se corresponde con el cultural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×