25 abril, 2024

A medianoche: Terrible olor a pezuña

Mi mayor admiración es la jurisprudencia. Hasta hoy me arrepiento no haberla también formalmente estudiado, leía libros tanto de Leyes como de sus procedimientos y les preguntaba a algunos amigos “maestros de maestros” sobre los temas.”

Recuerdo perfectamente que es un agravante cuando el delito se lleva a cabo “…en descampado y durante la noche…”

Esta ocasión el delito fue en un ambiente muy poblado, en el lugar que debía ser sagrado en su respeto a la Ley Magna, Constitución de la República, el Salón de la Asamblea Nacional. No obstante, como en Montecristi, siempre entre gallos y medianoche se tiran abajo todo lo puede haberse progresado en la democracia y separación de poderes, especialmente de la justicia.

Mientras honraba a la Corte Suprema de Justicia con su Presidencia, el eminente jurista y patriarca, doctor Héctor Romero P., le realizaron una entrevista en la que reconoció la dificultad y su lucha. Manifestó entonces que el problema principal era que “algunos políticos e interesados” seguían metiendo las “pezuñas”.

Él, bajo la auto impuesta consigna de una nueva dirección en la Corte Suprema de Justicia, de profesionalizarla y purificarla de elementos exógenos que le dañaba el olor a la Corte y a la Institucionalidad del Sistema Judicial, comenzó a atacar profusamente, dentro del estricto ámbito de los poderes que la Ley le otorgaba, reprimiendo vigilante todo intento de corrupción, o acto aunque sólo llevara un cualquier matiz de falta de estricta ética.

Lo siguieron otros en la Presidencia que buscaron emularlo. Igualmente se estrenó el intensificar el control el Consejo Nacional de la Judicatura.

Cierto es que todavía continuaban actuando las pesuñas, pero cada vez el hedor era menor.

Triste es ver como de un solo zambombazo se destruyeron años de lucha. Los Jueces que ingenuamente pensaron que ya podían actuar apegados a la ley y a su propia conciencia para la forma leal de administrarla, fueron despertados de un cachetazo que no se debió ni se debe permitir.

A partir de ese triste momento histórico narrado, difícil de superar, en la mente de muchos que buscan servirse en vez de servir, han puesto de manifiesto que tienen que más que ser probos deben “alinearse” y así podrán salir “alineados”.

Los correctos, tal cual la mayoría en el pasado, se alejarán o buscarán otros oficios.

En su momento critiqué que se instituyeran instancias paralelas que rompían el balance entre los poderes, me refiero: al Tribunal Constitucional; cuya función, en estricto análisis legal, de si algo es o no constitucional no podían cedérsela a otro. Debe y tiene que ser ejercida por la Corte Suprema de Justicia. (Despolitizada e Independiente).

Por eso tanto se ha menoscabado el muy válido y legítimo Recurso de Amparo y declaraciones de constitucionalidad. Hoy lo podemos constatar: ¿Ante quién hay que reclamar la Inconstitucionalidad de lo actuado? Ante el Tribunal Constitucional que vivarachamente fue nombrado por el mismo grupo, con anticipación al golpe maestro.

Señor Presidente Dictador, confirmado sin jurar respetar la Constitución y autoimponerse la banda que porta sobre su cuerpo, está permitiendo que se críen cuervos que luego le sacarán los ojos.

Hay muchos que están felices. No sé si es como decían antes por haber tomado y tener mucha vitamina BCE, para quienes no la conocen o buscan, las vitaminas eran: “Banco Central del Ecuador.”

Ahora piden “vitaminas” FRN, en consideración al “Federal Reserve Note” (verdes dolarcitos). Porque patriotismo no es y a “honestidad” le quitaron la hache y le agregaron “des”.

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