Los sucesos que se están precipitando en el mundo árabe africano son de singular importancia. Una nueva generación lucha contra un sistema político faraónico que heredaron, que les era natural y que tenía como característica la ausencia de libertades y la incapacidad de manifestase. El cambio se precipita por el volcánico desenfreno que las redes sociales y el internet, lo cual ha democratizado la comunicación poniéndola al alcance de todos. Hay una creciente facilidad para acceder tanto a la información que se recibe, como a la liberación de la capacidad de expresarse y de intercomunicarse, que es un deseo inherente al ser humano.
Ésta revolución tecnológica es tan importante como a la que causó Johannes Gutenberg, el inventor de la imprenta de tipos móviles en Europa hace 550 años, aunque mucho más dinámica en cuanto a la evolución y rapidez de los fenómenos políticos que terminarán causando.