En estos momentos en que hay mucha gente desesperada en nuestro país, , puedo escuchar a muchas personas frustradas gritando con impotencia: Dios ¿dónde estás? ¿Por qué dejas que el Ecuador sufra así? ¿Por qué permites que mucha gente viva en condiciones infrahumanas? ¿Por qué no actúas y nos ayudas?
Hay un proyecto de ley en la Asamblea Nacional, igual que el que había antes de la Segunda Guerra Mundial, con respecto a eliminar las manifestaciones públicas y quitar símbolos religiosos, la manera de vestirse de los sacerdotes, etc. Es terrible lo que está pasando. Dios, te quieren sacar de nuestras vidas. ¿Cuántas veces llegamos a cuestionarnos: ¿Es nuestra oración una pérdida de tiempo? ¿Verdaderamente Dios me escucha? ¿Existe? Si me ama, ¿por qué nos pasa esto?
El Gobierno está muy confundido en cuanto a quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Ante la delincuencia, impávido. Ante los empresarios, educación, etc., haciéndonos toda clase de experimentos so pena de destruir el sistema naturalmente establecido. ¿Por qué no me oyes? ¿Por qué callas? ¿Por qué no actúas? ¿Dónde estás?