25 abril, 2024

La necesidad e importancia del trabajo

Bienaventurado aquel que ha encontrado su trabajo, que no pida más – Thomas Calyle

El ser humano necesita trabajar. No es cierto aquello de que el trabajo es tan desagradable que deben pagarte para que lo hagas (Facundo Cabral). Mas bien el trabajo previene y cura todas las enfermedades del alma; es el gran consolador, el gran médico (Émile Deschanel). Debes encontrar la felicidad en tu trabajo o nunca serás feliz (Colón). Pero si bien es necesario tomar el trabajo en serio, no hay que tomarse a si mismo en serio.( Stanley Kramer).

Pero el trabajo no necesariamente debe ser causal de una remuneración económica. Por ende que nadie diga “Si no disfruté el dinero, todo el trabajo de mi vida fue un desperdicio”. No. Hay muchos tipos de remuneración. La persona que trabaja en ayuda social tiene una remuneración espiritual muy grande. La persona que trabaja en su casa para que su familia esté bien recibe un gran don y es el de una familia estable y un ejemplo y efecto de estabilidad para la sociedad. Pero todo trabajo debe desarrollarse siempre en el pleno respeto de la dignidad humana y al servicio del bien común. No es más exitoso quien gana más dinero, ni quien trabaja más horas al día.

El problema del desempleo es terrible para el hombre, la familia y por ende la sociedad. El aburrimiento es una enfermedad cuyo remedio es el trabajo (Duque de Levis). El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga (Horacio). Mas bien un hombre feliz es el que durante el día, por su trabajo, y por la noche, por su cansancio, no tiene tiempo de pensar en sus cosas (Gary Cooper). No es el trabajo lo que envilece sino la ociosidad (Hesiodo); porque no hay atajo sin trabajo, como dice el adagio. El trabajo es el gran remedio para todas las enfermedades y miserias que asedian a la humanidad (Thomas Carlyle). El trabajo tiene, entre otras ventajas, las de acortar los días y prolongar la vida (Denis Diderot).

Pero hemos de tener en cuenta que el hombre tiene sus rutinas, y el hábito del trabajo es el mas fácil de perder y muy difícil de volver a adquirir. Esto sucede bastante con quienes se inclinan hacia la meditación descuidando el oficio. Mucha gente termina decidiendo hacer el mínimo trabajo posible parra dejar mayor tiempo a vagar y a soñar. La holgazanería aconseja mal y nos lleva a dar malos pasos. La meditación es buena y necesaria, pero el hábito del trabajo también. En palabras de Benedicto XVI “La actividad laboral debe servir al verdadero bien de la humanidad, permitiendo «al hombre, como individuo y como miembro de la sociedad, cultivar y realizar íntegramente su plena vocación»” Los grandes trabajos no son hechos por la fuerza, sino por la perseverancia (Samuel Johnson).

Tampoco debemos dejarnos someternos por el trabajo, idolatrarlo, pretendiendo hallar en él, el sentido último y definitivo de la vida. El trabajo excesivo es ingrato. Recordemos que necesitamos también momentos de descanso. Y es que sin trabajo no se obtiene descanso, tal como sin lucha no se consigue victoria (Tomás de Kempis). El descanso ayuda al trabajo como los párpados a los ojos (Rabindranath Tagore). El descanso nos permite recordar y revivir la parte espiritual, encontrarnos a nosotros mismos, organizarnos mentalmente y poner en perspectiva las prioridades.

Siendo gran creyente en la suerte, he descubierto que mientras más duro trabajo, más suerte tengo (Stephen Butler Leacock). Confío en el destino y en la casualidad, pero confío mucho más en el trabajo (Inés Sastre). Debemos ser mejores personas por medio de nuestro trabajo. Si te tocó ser barrendero ser el mejor barrendero. Si recayó en ti hacer los quehaceres del hogar, ser el mejor en aquello. Si estás en un cargo público o en el sector privado hay que ser mejor persona por hacerlo no para beneficio personal, sino por caridad para el bien común.

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  1. MARAVILLOSAS CITAS! PRECIOSO Y REFRESCANTE ARTICULO! POR FAVOR CESAR UD. NUNCA ACEPTE NADA EN POLITICA, ES UD MUY GRANDE PARA ESO!

  2. Buen artículo César, haces un aporte muy valioso a través de tu editorial sobre la bendición del trabajo para el ser humano. Desde mi trinchera descubre a muchos jóvenes valiosos como tú que a través de sus editoriales dicen Presente! y aportan ideas, orientación. Un abrazo y siga escribiendo así, es bien recibido!

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