¿En qué estamos?
Todas las violaciones constitucionales que se han hecho en el congresillo por quienes cacarean pertenecer al más limpio movimiento político de la historia, se quedan chiquitas frente a los atropellos cometidos anteriormente.
Los actuales desfloradores constitucionales, no son nada más que los mismos de siempre. Otrora miembros de antiguos partidos, se suman a los nuevos entontecidos del poder para tomarse todas las instituciones del estado. Bajo el pretexto de un cambio que solo es de nombre, todo sigue manejado por los amarradores y lambiscones del amo de turno.