30 abril, 2025

¡Gracias, Guillermo!

Me refiero a Guillermo Arosemena Arosemena y a su esposa Susy Salcedo, quienes vinieron a visitarme. Guillermo, cuando salí a recibirlo, no salía del asombro de verme repuesto, pues pensaba encontrarme en cama restableciendo.

Fue muy grata su visita, llena de recuerdos de épocas pasadas, pues fuimos compañeros de aula en el Colegio Javier, y de aspectos de salud del propio Guillermo, quien nos comentó que por 11 ocasiones ha tenido que viajar a los EE. UU., algunas de aquellas para hacerse delicadas operaciones. Pero está excelentemente bien de salud.

En la actualidad, al parecer, ha vendido su casa en Los Ceibos, donde vivió toda su vida de casado, y se ha cambiado de lugar de residencia.

Guillermo no solo fue, en su juventud, de regreso del término de sus estudios en el exterior, un excelente empresario y visionario, que lamentablemente no tuvo el apoyo del Gobierno Nacional de entonces ni de los suizos, para quienes esperaba venderles un producto especial, ya que a los suizos solo les interesaba comprar el cacao en grano al Ecuador, para darles sabor a sus productos industriales.

También, Guillermo fue un gran investigador de las empresas financieras y de los bancos del siglo XIX, época en la que ejercieron gran importancia en el comercio entre las colonias españolas y los mercados europeos.

En un período muy corto, colaboré con Guillermo en una de sus empresas de cacao, en la que se hacían tortas de cacao para la exportación y cacao en polvo para mezclarlo con la leche, que le daba mejor sabor, y los niños así la tomaban con más ganas, además de otros productos de chocolate. Lamentablemente, o para bien mío, renuncié a dicha oportunidad laboral para viajar a Alemania, en goce de una beca de estudios y de conocimiento de la sociedad alemana de dichos años.

Gracias, Guillermo y Susy, por su visita. Ya estoy finalizando mi proceso posthospitalario. Hoy en la tarde me sacan los puntos de la herida y finalizaré donde el oncólogo Dr. Fabricio Riofrío, hijo de mi buen amigo de toda la vida, el Dr. Augusto Riofrío Avilés.

1 comentario

  1. Querido Pincho.Mucho nos alegró verte tan restablecido, no podía creerlo después de tal difícil operación quirúrgica. Es señal de que Dios te quiere en tierra por algunos años más. Falta largo tiempo para que tu día llegue.

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