1 mayo, 2025

Son mis dudas, mis preguntas, quienes una y otra vez me regresan a casa

A veces pienso que no fue en vano haber dudado. No fue en vano haber tropezado, haberme hecho preguntas. 

A veces pienso que no fue en vano haber transcurrido períodos inciertos. Pero no hablo del “afuera”. No me refiero a situaciones de enfermedad o necesidad económica. No, no, nada de eso. Me refiero a momentos internos muy míos. A esos tiempos donde la vida te presenta diferentes desafíos. Momentos para decidir si seguís o te desviás. Donde tenés, incluso, sentimientos opuestos a lo que dice tu mente (o tu consciencia, no sé). 

A veces pienso que no fue en vano haber sufrido, haberme vuelto a hacer preguntas una y otra vez. 

La vida es una constante decisión. ES elegir todo el tiempo. De hecho, es eso lo que me trae devuelta. Son mis dudas, mis preguntas quienes una y otra vez me regresan a casa. Fue todo eso lo que hoy agrandó mi fe. Fue todo eso, cada momento, cada encrucijada, cada tentación en mi camino, lo que hoy me permite “ser”. 

A veces pienso que no fue en vano haber sentido que las estructuras que tenía se cayeran a tal punto de no quedar nada de nada. Al punto de quedar expuesta, desnuda ante Dios. Para volver a decidir, esta vez o, mejor dicho, otra vez, el camino que me lleva a mi verdadero hogar. Sin ninguna atadura. Más libre. Más segura, más feliz. 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

Rapidez

La vida va transcurriendo con una rapidez que antes no lograba percibir. No sé si es la madurez, el efecto del clima o, quizás, la acumulación de experiencias vividas lo que me […]

×