20 abril, 2024

A veces terminar es una forma nueva de empezar…

Eres la sin razón del sentido sin sentido de toda mi razón. En ocasiones uno encuentra su destino en el camino que tomó para evitarlo.
Llegaste cuando ya no te buscaba.
Has convulsionado mi vida en Instantes de un tiempo carente de medida.
Me has llevado al límite de un infinito imposible de cuantificar.
Por la fuerza de tu amor, me he quedado suspendido en un despacio espacio donde solo se escuchan los callados gritos de un eco enmudecido.
Solo veía lo que me dejabas ver.
Aprendí a quererte por la tristeza que me genera tu ausencia.
Cada instante de mi vida transcurre bajo la presencia de tu imagen.
Todo lo tuyo me importa mucho más que todo lo demás.
Soy consciente de vivir una mágica irrealidad cuya única realidad eres tú.
Es como estar en un sin nada que de ti se llena todo.
Las palabras silenciosas con las que me hablas, me hacen escuchar el mutismo silencioso que dice solo lo que necesito oír.
Me imbuyes de una pasión incontrolable, indomable, ingobernable.
Cuando me siento frágil me refugio en los inacabables instantes de ternura que me otorgas.
El sometimiento de mi someter, me hace entender que me das lo que me das, porque me lo quieres dar.
Mientras amé tu tiempo, el tiempo fue mi tiempo.
Te he extrañado solo dos veces en mi vida. Una en cada mañana y otra en cada tarde de todos los días de mi vida.
Cuando regreso a mi realidad, descubro que el terminar es solo una nueva forma de empezar.

Artículos relacionados

Despertar, Morir, Nacer

La verdadera experiencia que me ha traído el nacimiento de mi hija, es el encuentro con la belleza. La belleza de la espera, que trae la paciencia y la confianza durante el proceso del embarazo y ahora el nacimiento de mi hija. Observar las dos cosas como una, una sola belleza. Ver la fragilidad y la fuerza, el afán de la vida y las formas nuevas que van cambiando poco a poco. La belleza de la ternura, de la dependencia absoluta, total para que la vida continúe y sentirse un instrumento de algo superior a mi, a mi existencia, a lo transitorio de lo que imagino ser. Uno descubre el poder y la vida del sentimiento, de lo verdadero.

Mi hija no es hija de la mente, no la creo mi imaginación ni la vanidad. No es consecuencia de nada fantasioso ni espurreo, es simplemente el milagro de la vida. De lo sencillo, lo simple, lo tenue y lo complejo, juntos como una unidad para que suceda una vida nueva.

Nuestra libertad…

Es la facultad de poder actuar sin obstáculos. El ser humano la disfruta cuando tiene la plena disposición de sus acciones. La persona que está en derecho soberano de ejercer sus actos […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×