27 abril, 2024

Ecuavisa: 50 aniversario

Cumplir 50 años de existencia para un canal de TV, no es nada fácil, se requiere mucho esfuerzo y tenacidad, para captar la sintonía de los televidentes, que se traduce en términos Canaleros como, el Rating.

A mayor rating, mejor precio de la cuña (publicitaria). La mayor publicidad se traduce en mayores réditos para los accionistas y propietarios.

Pero no solo el capital es suficiente, se requiere de CREDIBILIDAD, Honestidad en la información noticiosa y programación variada, -y Ecuavisa, lo tiene-, que lleva al televidente a encender el canal de su preferencia. Otro aspecto muy importante es la cobertura de determinado canal en el país. Los hay locales, provinciales, regionales y nacionales.

Ecuavisa es un canal de TV. nacional, con Sedes, independientes en Guayaquil y Quito y sintonía, gracias a la instalación de antenas puestas en cerros estratégicos, que van lanzando la señal a otras latitudes donde se proyecte o se aspire operar.

La onda de televisión no es expansiva como las ondas sonoras, éstas se trasladan en linea recta, por ello la necesidad de instalar antenas en altos cerros, que las trasladan sin ser interrumpidas por ningún elemento interceptor, (otros cerros).

Entiendo que las antenas de Guayaquil, lanzan la onda a la Península de Santa Elena (son las antenas que se ven antes de llegar a Santa Elena, al margen izquierdo en ese sentido) para operar en la Costa Norte y Sur ecuatoriana y así sucesivamente, por el sur avanza la señal hasta Puerto Bolivar y desde ahí hasta Cuenca y Loja. En los centro de la sierra ecuatoriana, (la Cordillera de los Andes), la onda sube a los páramos de Guaranda, desde ahí hasta el Cariguirazo y luego hasta Quito y el resto del Norte y Oriente ecuatoriano.

Construir tales torres de retrasmisión en esos lugares, a más de 3.500 sobre el nivel del mar es sumamente costoso y peligroso, y se paga buen precio por el arrendamiento de esos pequeños lotes de extensión, a las comunidades costeños y serranas, que generalmente aducen la propiedad de tales tierras.

Los equipos de televisión son costosos, sobre todo los equipos móviles, las casetas para equipos de retransmisión, no se diga y los reporteros -en todo el país-, que lo recorren, en busca de sus reportajes, ni se diga, a fin de conectar a la ciudadanía con lo mas remotos lugares, donde “se hace la noticia”, sea cualquiera la causa que la genera: un hecho de la naturaleza: terremoto, erupción volcánica, una inundación de los ríos por causas del fuerte invierno como el actual, un hecho humano individual o masivo: una protesta, una manifestación, la celebración de un hecho histórico, o ancestral, un desfile militar, un festejo por cambio de gobierno, una decisión legislativa o judicial o algún informe de relevancia nacional, que amerite su transmisión, como una rendición de cuentas de la C.G.E, de la P.G.E, del Presidente de las Cámaras de la Producción y de los Asambleístas, o del C.N.E, en época de elecciones como la actual. En fin, cualquier hecho nacional o internacional que amerite su transmisión.

Ecuavisa cuenta también con un canal internacional, cuya señal se ve en Estados Unidos, en gran parte de America del Norte, Centro y Sur America. Vía satélite, la señal llega a las Islas Galapagos, al norte del Perú y al Sur de Colombia.

Otro aspecto importante de un canal de TV, -y Ecuavisa la tiene- es la programación, que debe ser variada: noticiosa, con goce de credibilidad, de entretenimiento a todos los niveles de audiencia: infantil, juvenil y para adultos; entrevistas, programas culturales y humorísticos, que bien llevados y creados, atraen al televidente.

Las telenovelas – que es un genero literario- posiblemente iniciado en México, tienen gran repertorio y audiencia en Venezuela, Colombia, Peru, Argentina y en especial Brasil. Ecuavisa ha impulsado mucho el fomento artístico los últimos años, con muy buenas producciones nacionales.

Ecuavisa es uno de los pocos canales nacionales por antonomasia, que su accionariado es ecuatoriano y tiene su propia empresa en medición de sintonía.

Hace unos cuantos años, captaba un 25% de la audiencia del país, hoy debe haber superado ese porcentaje, que podría llegar a un 40 o 50% de sintonía a nivel nacional, como uno de los dos o tres Canales independientes, que existen en el país, los demás son practicamente de “propiedad” del gobierno.

Su fundador, don Javier Alvarado Roca, fue un gran visionario y su hijo, le sigue los pasos, asumiendo la dirección de un canal de cable.

Javier Alvarado, Presidente, de Canal 2, ha llevado el timón de este canal todos estos años.

Por supuesto, con una planta de exponentes de noticias, ejecutivos y gente de producción de primer orden. Tienen un Record Guinness con 50 años ininterrumpidos de trabajo en el canal: Don Alfonso Espinoza de los Monteros, quien goza de gran prestigio personal y periodístico y de credibilidad al frente de segmentos noticiosos en los horarios estelares de la mañana y la noche.

Sin dejar de mencionar a Don Alberto Borges (+), “el Gallo del Cerro”, a Mariano Merchán, a la Lcd. Tania Tinoco, a Isabel de Lebed, a Ma. Teresa de Chotel, a Gloria Gallardo, a Jorge Azín, a la Abuelita Ángela, a Maruja Aroca y, a tantos y tantos extraordinarios creativos, publicistas y creadores de programas en vivo, estos últimos, eran y son un deleite para la ciudadanía.

La Ley Orgánica de Comunicación, le ha sido adversa -como a otros canales de televisión independientes- así como a medios escritos y radiados. No se ha escapado de multas y enjuiciamientos por informar hechos que no han agradado a los gobiernos de turno, en especial al presente mandatario saliente.

Han pasado por dicho canal, periodistas inolvidables y ejecutivos, como cariñosamente se lo bautizo a Don Alberto Borges, “el gallo del cerro”, Rodrigo Bustamante y Doña Amelia Alvarado Roca y una muy larga lista de personeros del canal en las áreas de mercadotecnia, programación, noticas deportivas e investigativas, de cocina, y recreativas, que seria muy extenso señalar sus nombres.

Para todos ellos, para sus propietarios y para sus técnicos y para la gente detrás de cámaras y vestidores, vallan mis sinceras felicitaciones por este nuevo y tan especial aniversario.

No viviré para el centenario, pero estoy seguro que lo celebrarán.

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