Para tratar de entender lo que ocurre en Estados Unidos y la gran incertidumbre mundial que ha generado la toma de posesión del nuevo presidente norteamericano, recordemos algunos hechos.
Durante la campaña electoral, muchos ciudadanos en Estados Unidos expresaron que votarían por un empresario porque estaban cansados de los políticos. Aunque las encuestas favorecían a la Sra. Clinton el ganador fue Trump, tanto por el sistema electoral americano como por el proceso de la campaña. Trump se contactaba directamente con los votantes con sus tweets, lo que evidenció cambios en las técnicas de publicidad y campaña electoral como de los procesos de evaluación de las encuestas, que deberían haber analizado, más que por el número de votantes que la Sra. Clinton ganó, el colegio electoral y los estados que definieron la elección, que son los que finalmente eligen el presidente, en el sistema americano.
En la historia electoral americana no recuerdo haber visto tantas multitudinarias protestas contra el presidente, no solo en Estados Unidos, también en otros países. ¿Por qué sucede todo esto? Hay muchas razones de las cuales consideraremos algunas en esta reflexión.
La primera es la enorme incertidumbre que ha creado en Estados Unidos y en el mundo por sus protestas, sin ninguna consideración diplomática, contra México, la OTAN, la Unión Europea, la CIA, los tratados comerciales y su simpatía por el gobernante ruso Putin. La incertidumbre genera desconfianza, temores, inseguridad y más.
Según un cercano colaborador de Trump, esa es su estrategia de negocios que le ha sido exitosa: la incertidumbre. Con ella en sus negocios debilitaba la posición de su contraparte y lograba lo mejor en la negociación para sus empresas.
El espera debilitar a todos los países e instituciones con las que deberá negociar y asi conseguir lo que se propone en beneficio de su programa de gobierno y, según su criterio, de los Estados Unidos. Eso está por verse, una cosa es lo empresarial y otra las negociaciones entre países y organizaciones internacionales; hay leyes, acuerdos, normas, procedimientos, protocolos y diplomacia que considerar, asi como conocimiento de la historia, la política y geografía del mundo, intereses políticos y de poder y las consecuencias negativas por tomar las decisiones equivocadas o precipitadas.
Lo empresarial y lo estatal o mundial son escenarios completamente diferentes, marcos legales diferentes. En un negocio lo que pierdes es dinero, en una decisión de gobierno puedes perder por las consecuencias, lo menos importante, el dinero, pero puedes poner en riesgo muchas vidas humanas, muchas zonas del planeta con graves afectaciones ambientales, muchos países que perderían su libertad, su independencia, su economía y mucho más.
Ser presidente de la mayor potencia mundial, no significa únicamente buscar lo mejor para su país Estados Unidos, sino para el mundo armonizando ambos intereses.
Trump puede poner en riesgo los equilibrios mundiales, iniciar el declive mundial de Estados Unidos y sus valores, haciendo que el resto del mundo no confíe en ellos y se generen nuevas alianzas que no sabemos a dónde llevaran al mundo.
Un país líder mundial solo puede serlo si mira al mundo, al conjunto del planeta Tierra, ahora es imposible aislarse y tampoco ser número UNO, cerrando sus puertas al resto de naciones.
Primero Estados Unidos sí, pero para serlo necesita al resto del mundo, equilibrando intereses y asumiendo responsabilidades.
Hay que analizar y entender la realidad mundial, en continuo y acelerado cambio, pero lo importante es visualizar y entender los cambios necesarios a nivel mundial.
Cuando las alianzas defensivas se debilitan, se multiplican los armamentismos en varios países y con ello se multiplican los riesgos, se desvía la inversión en beneficio de los pueblos para beneficio de las armas y nadie sabe a dónde nos llevarán tantas armas en tantos países.
Estamos entrando por la puerta Trump a un nuevo orden mundial que todavía no lo visualizamos.
Si antes pedíamos que Dios ilumine a nuestros políticos, hoy debemos pedir también que ilumine a nuestros empresarios por el bien y futuro del planeta.
Ojala Trump se asesore bien y escuche a quienes lo hacen.
