26 abril, 2024

Argentina: ¿Un fiscal impertinente?

Cómo han cambiado las cosas! ¿Para bien? ¿Para mal? Que eso quede para los moralistas… Lo cierto es que las brujerías del pasado y el arrastrar a las brujas a la hoguera, definitivamente, son eventos ampliamente superados. Hoy los juicios amarrados, los crímenes por sicariato, los atropellos contra los derechos son mucho más vergonzosos pero, en buena medida, “aceptados”, como ocurrencia casi normal. ¿O es que alguien no está claro en que la vida actual transcurre, en medio de un diario vivir apretujado por la inseguridad, la desocupación, el chantaje y el miedo…? Pero, también, por supuesto, la mediocridad de gobernantes y autoridades, sinónimo de incapacidad y corrupción, aporta lo suyo en la convocatoria al caos permanente… La Argentina es uno de los países, cuya sociedad subsiste en un tentempié socio político, más de simulación que de realidad concreta. Y, quizás, desde hace demasiado tiempo…

La muerte del Fiscal Nisman, quien tenía en sus archivos la inculpación de la presidenta Cristina Fernández, el canciller Timmerman y otros funcionarios, figuras visibles de un trato de encubrimiento con Irán para deslindarlo del atentado terrorista contra el AMIA de 1994, en que murieron 85 personas, conlleva tintes de sicariato político. ¿Cómo decir otra cosa si el suicidio al que apuntó el oficialismo, con exuberante visión criminológica, desde los primeros momentos de encontrarlo sin vida, quedó rechazado casi al mismo instante? ¿Es que cuando la Dra. Viviana Fein, fiscal de la causa, al comentar las pruebas de parafina en los dedos del difunto, expresó que “lamentablemente”, no se habían encontrado restos de pólvora, hay que entenderlo como una jugada del subconsciente, que delata una conciencia que espera un suicidio? ¿O solo como respuesta nerviosa, por una caprichosa adrenalina que, pese a la experiencia de la profesional, le promueve dislates? Pero los dislates siguen… Y la adrenalina va y viene, sube y baja, en toda Argentina y por algunos otros lugares del mundo… Al comentar este asunto dijo un amigo, al parecer con mucha ingenuidad, “ Y no es que los fiscales que llevan casos tan serios siempre están protegidos, ¿por qué, entonces, en Argentina los matan?”

La respuesta, de facto, pertenece al gobierno argentino y, por supuesto, en tono de relación y distribución de responsabilidades, con el sistema judicial y los sistemas policiaco y de inteligencia que, al parecer, mantienen una organización gubernamental paralela, de decisiones. Al menos es lo más cercano a lo pertinente, ya que la propia presidenta, Fernández de Kirchner, en su cuenta de Face book primero decidió, tal vez por su estado de ánimo que la muerte de Nisman era suicidio y luego, al cambiar seguramente otra vez su estado de ánimo, insistió en una segunda intervención, y afirmativamente, que no era suicidio… ¿Entonces, y a ver si este galimatías, se vuelve comprensible, Nisman fue asesinado? No hay que olvidar, igualmente, que la propia presidenta promueve dudas sobre el caso Nisman interviniendo, con muy poca seriedad, como tratando de confundir más el suceso. ¿No es que, si tanto sabe o da a entender que sabe, la propia Presidenta debería ser llamada a que, oficialmente, descargue sus conocimientos ante los jueces?

Para la gente en las plazas, en los café, en los supermercados es como estar de regreso a la turbiedad del pasado del terrorismo estatal… Pues, de nuevo el miedo camina y se abre paso, con bastante libertad o a empujones, en las calles de Argentina. Y el recuerdo de otros tantos desaparecidos o acallados por violencia criminal aparece en carteles, en grafitis, y muchas citas periodísticas… Incluso para la propia Cristina Fernández en el caso Nisman … “no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida”. ¿Es que “Argentina se ha convertido en un lugar oscuro liderado por un sistema político corrupto”, como ha escrito el periodista Damian Pachter, quien por miedo a que lo maten huyó de Argentina?.

En buena medida el comentario por Radio Mitre del periodista Jorge Fernández Díaz, retrata de cuerpo entero, y en excelente síntesis, la situación de los argentinos… “Vi – dice hablando sobre los dirigentes peronistas que salieron ante el público a gritar que estaba fraguándose un golpe- a un grupo de dirigentes alejados de la gente, nunca antes tan alejados de la sociedad. Dirigentes peronistas, la mayoría de ellos millonarios…, sacando pecho e intentando extorsionar a los medios de comunicación como si los medios fueran los culpables de mostrar minuto a minuto las barbaridades que el poder quiere ocultar…Creo que el peronismo se deformó. Creo que el peronismo forma parte de la Argentina, pero que estos dirigentes se convirtieron en lo que combatían…Lo que demostraron hoy fue su complicidad con lo más oscuro que ocurrió en la democracia en los últimos 30 años”. Para el poder manejado por Cristina Fernández Nisman fue un Fiscal impertinente, ya que estaba desnudando la desfachatez de la manipulación social y política del ejecutivo y, ahora, un odioso crimen que salpica con su sangre los niveles gubernamentales más encumbrados y los sistemas judiciales y de seguridad hoy, totalmente descalabrados…

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