17 septiembre, 2024

Reflexiones por el día de la Madre

El segundo domingo de mayo, es decir mañana, es la fecha escogida para rendir homenaje a aquella mujer dedicada, abnegada, persona que nos dio la vida y que está dispuesta a dar la suya por nosotros, LA. MADRE.

Cada uno de nosotros tenemos la Madre que Dios nos quiso dar, algunos tienen la suerte de tenerla viva, quizás otros no tengan dicho privilegio, pero de igual forma ese vacío trata de ser cubierto con la cercanía a Dios y a la familia.

Dicen que la Madre tiene algo de Dios por la inmensidad del amor que puede dar, también lo tiene de ángel porque nunca se distrae ni desmaya en los cuidados de sus seres queridos..

La Madre es aquella mujer de mil nombres, de diversas razas, múltiples religiones, que nos ha dado la vida y con su aporte importante en el hogar forja el carácter y traza la vida de sus hijos y en ciertos casos de sus nietos.

Madre trabajadora, compañera en la lucha diaria, que día a día se levanta para sus quehaceres domésticos, para posteriormente dirigirse a la oficina, la fábrica, o incluso a la calle, pero siempre en busca del sustento para los suyos. Regresa al hogar, cansada, extenuada, pero guardando una sonrisa y reservando energías para seguir laborando y amando.

Las Madres son en definitiva las trabajadoras que nunca tienen un dia libre. Son una clase obrera sin derecho a vacaciones.

Las mujeres no dejan jamas de ser madres; arrullarian a la misma muerte si viniese a dormir sobre sus rodillas.

Nuestro respeto y admiración para la mujer y MADRE en su día.

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¿A dónde estás dispuesto a caminar?

Martín Luther King, en su discurso del 28 de agosto de 1963, dijo: “Tengo el sueño
de que mis cuatro hijos vivan un día en una nación en donde no sean juzgados por
el color de la piel, sino por el contenido de su carácter…, de que niños y niñas negros
puedan tomarse de las manos con niños y niñas blancas, y caminar juntos como
hermanos y hermanas”. Lo que hoy queremos motivarte, querido joven, es a imaginar
tu futuro, que no es simplemente soñar, es tener un norte, un horizonte que te invite a
actuar, a hacer lo imposible por alcanzarlo, a luchar por él.

¿Por qué gastar tiempo en tratar de imaginar un futuro idealista que posiblemente
no lleguemos a vivir para verlo hecho realidad? Séneca, el filósofo romano decía: “Si
uno no sabe hacia qué puerto navega, ningún viento le es favorable”. Muchos siglos
después, John Kotter, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, describió la
principal labor del líder como la de “fijar la dirección”: desarrollar una visión del
futuro, con frecuencia de un futuro lejano”. La palabra visión connota algo visto, y los
visionarios escudriñan más allá del curso de su vida para visualizar un futuro en el cual
valga la pena invertir su tiempo, su talento, su energía.

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