27 julio, 2024

Fin a la calma

En una entrega anterior indicaba que el país gozaba de unos días de CALMA con motivo del receso de los Asambleistas así como por la ausencia del Presidente Correa en goce de vacaciones en Bélgica. Si bien el Círculo íntimo continuaba el mangoneo del país en la parte Administrativa, la ausencia temporal de quienes integran los dos Poderes del Estado, increíblemente hacían que exista un sosiego y una ansiada paz.

El retorno anticipado de los Asambleistas para conformar las 13 Comisiones que tienen la Función Legislativa, volvió a caldear los ánimos y se dio paso a las componendas y amarretes que ya son una costumbre que decían superadas en el Gobierno de la Revolución Ciudadana. Las ambiciones por captar las Presidencias o Vicepresidencias de las Comisiones, superó ampliamente las disciplinas partidistas creando rencillas en el interior del mismo PAÍS y sus aliados.

De otra parte, el retorno del Presidente Correa tornó nuevamente el ambiente pesado, cuando los primeros comentarios fueron sobre el juicio contra Diario El Universo y sus Directivos, durante el conversatorio con la Prensa en su visita a Guayaquil. Así mismo, la sorpresiva visita al Hospital Abel Gilbert, estuvo matizada por una nueva detención a un estudiante de medicina que supuestamente ofendió al Mandatario cuando criticó la política de Salud del Gobierno.

Como a Guayaquil hay que mantenerla en constante pelotera contra el Gobierno, se decidió por parte de la Ministra de OO.PP. sacar a concurso popular el cambiar los nombres de los puentes que la unen con Samborondón, Durán y otras regiones del país. Las actuales designaciones son de respetables ciudadanos cuyas memorias se han querido honrar y que al parecer molestan a la Revolución. Sólo falta que se los quiera denominar: Che Guevara, Fidel Castro o Hugo Chávez.

“Y ESTUVO EL PAÍS EN PAZ DURANTE 15 DÍAS”.

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Yasuní vs Sarayaku

En relación a la decisión del gobierno del Presidente Correa de explotar el ITT, vale la pena transcribir in extenso el artículo “¿Puede un pequeño pueblo poner en jaque a una nación?” de Javier Ponce, otrora poeta y escritor irreverente, defensor de la libre expresión, de la libertad de presa, de los indios y crítico acérrimo de los militares (Exministro de Defensa y actual ministro de Agricultura), publicado en el portal de la organización ecologista Terramérica, el 2 de febrero de 2004.

“En el centro de la Amazonía ecuatoriana se libra, desde 1996, una pugna entre la pequeña población kichwa de Sarayacu y la empresa argentina Compañía General de Combustibles (CGC) que adquirió en ese año los derechos de explotación petrolera en el espacio conocido como `bloque 23´

La comunidad de Sarayacu, cuyo nombre legendario significa `Río de maíz´, abriga a unos mil indígenas que defienden su derecho a mantener el bosque virgen en una extensión de 135 mil hectáreas.

El falso heroísmo de Correa

Cada vez que veo a Correa en la televisión me pregunto: ¿Que hace metido en pleito ajeno y por qué no está trabajando para nosotros en lugar de perder su tiempo tratando de solucionar problemas de otros?

Los ecuatorianos no le pagamos el sueldo para que se la pase viajando y buscando arreglos a los líos de otros países y peor si en estos, el principio de la libre determinación de sus propios pueblos exige que nadie intervenga.

Este falso heroísmo solo camufla la intensión de figuretear para estar en la mira de la atención internacional.

Para su desmedida vanidad, el Ecuador ya resulta chico y ahora su hipertrofiado ego necesita el reconocimiento universal para así calmar sus ansias de querer ser como Bolívar, autoproclamándose el paladín de la democracia latinoamericana.

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