19 abril, 2024

La prospectiva y la educación

La implementación de la prospectiva en la educación ha tenido mucho éxito en varios países, por los siguientes motivos:

El porvenir siempre ha inquietado al hombre, quien lo ha abordado de distintas formas con la idea de conocerlo y de anticiparse a él. En consecuencia, han surgido varias alternativas de predecir el futuro, una mágica que corresponde a la adivinación.

Por otra parte, como una segunda opción se tiene a la unidireccional, establecida en la incorporación de métodos econométricos de proyección, cimentada en principios de regresión estadística.

La tercera postura es la polifacética y humanista, sustentada en la aparición de la prospectiva, bajo la inspiración de Gastón Berger y basada en el principio de que el futuro depende de la acción del hombre.

En pocas palabras, esta mirada polifacética y humanista es por naturaleza proactiva, emprendedora y asume la estrategia de ajustar el presente a partir de un futuro posible, probable y deseable.

Ahora bien, para el profesor Berger la prospectiva se sitúa en el límite entre los conocimientos ya establecidos por la concepción científica determinista y aquellos que toman en cuenta toda la fuerza y diversidad de los acontecimientos que se resisten a ser verificados unidireccionalmente. Asimismo, constituye un aporte para la educación puesto que es sistemática y transdisciplinaria ya que considera simultáneamente, o en momentos previamente establecidos, factores de diferentes disciplinas.

De lo dicho anteriormente se deducen las características y posibilidades que la sociedad del conocimiento plantea a la educación del siglo XXI.

Por los motivos expuestos, esperamos que estas reflexiones sirvan para que en los nuevos modelos educativos se utilicen la prospectiva con la finalidad de construir diferentes escenarios posibles y deseables, para poder mejorar la educación en el Ecuador.

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