Hace casi 100 años, Khalil Gibrán escribió ‘las nueve desdichas’, que describe a las naciones que, como la nuestra, funcionan con el hígado o con el intestino, a veces con el corazón, pero que se niegan a usar el cerebro para solucionar sus problemas:
‘Desdichada la nación que abandona la religión por la creencia, el sendero en el campo por el callejón en la ciudad, la sabiduría por la lógica…