28 abril, 2024

Pensamiento positivo… ¿realidad o utopía?

Soy uno de los que piensan que todo suceso o proceso, independientemente de su evaluación humana –bueno, malo, complicado, sencillo, etc-, tiene en sí mismo algo de lo cual podemos aprender… ¡para bien!. Podría afirmar que es la esencia del pensamiento positivo y, por supuesto, los cimientos de una vida sana, psicológica, corporal y espiritualmente… ¿verdad?

El logro del pensamiento positivo, por otro lado, no es algo que se obtiene y ya, muy por el contrario es una lucha permanente, de todos los días, que cuesta mucho porque implica la toma de conciencia de la mismísima existencia, así como el rompimiento con antiguos filtros y paradigmas, sin dejar de lado la solidez del carácter basado sobre todo en los principios universales y los valores humanos concomitantes. En suma, mostrarse positivo, ser positivo, es una lucha personal inclaudicable en la cual el premio final es el logro del equilibrio y la paz en todas las vertientes humanas y cuyos premios secuenciales son logros de objetivos planteados desde las áreas cognitivas, procedimentales y actitudinales para la vida.

¿Problemas?, gracias a Dios que existen. Se imagina usted, estimado lector(a), una vida exenta de oportunidades, sí, digo oportunidades porque para mí eso son los problemas, simplemente la oportunidad maravillosa de aprender y de crecer. Alguna vez leía algo hermoso sobre este tema… “los hombres, al igual que los barcos, no han sido construidos para permanecer amarrados a los puertos, sino para enfrentar las olas y vencer a las tormentas”. El pensamiento positivo muestra siempre esta abstracción al manifestarse en conductas como las siguientes:

  • Sonreir con ganas, con la seguridad de estar dando un obsequio a quien encuentra en su camino,
  • Escuchar con atención y dedicarle el tiempo preciso para su interlocutor, sin interrupciones
  • Encontrar otras alternativas diferentes a las previstas, usando el pensamiento lateral.
  • Lograr la recuperación psicológica pronta de cualquier desequilibrio emocional causado por los avatares de la vida.
  • Enfrentar con decisión y con prontitud los conflictos, como paso previo a resolverlos

Trabajar el intelecto para el logro del pensamiento positivo no es sencillo, por supuesto que no. Los mediocres siempre pondrán obstáculos para dejar de observar las conductas psíquicas sanas, pero esas son las excepciones y no la regla, además tratarán de ganar adeptos entre la gente sana –y tienen sus estrategias, créanlo-. Esa es otra lucha que afianza y solidifica el logro del pensamiento positivo pues es la lucha contra la mediocridad y sus representantes lo que nos hace grandes como personas, en tanto detrás de cada victoria está el convencimiento de estar haciendo lo correcto y de estar creciendo consistentemente para nuestro bien y el de los demás.

Los aliento pues, este mundo necesita de gente positiva, propositiva, argumentadora, crítica, capaz de ver los problemas como oportunidades, hábiles para ver en los conflictos la semilla de la solución de los mismos, sanas psíquica y espiritualmente, buenos ejemplos para los más jóvenes y sobre todo “despiertos”, al más puro estilo del mítico autor Anthony de Mello quien textualmente afirmaba… “el problema mayor del ser humano es que no despierta, que sigue dormido y no toma conciencia del mundo real”. Seamos parte entonces de una realidad evidente… ¡mantener un pensamiento positivo es una manera óptima de vivir no es una utopía!, al menos así lo consideran quienes a fuerza de trabajar día a día sobre su ser han logrado la capacidad de trascender por entre lo terrenal… ¿se arriesga a ser uno de ellos(as)?

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