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Divide y Vencerás
Un acontecimiento ha trascendido en días pasados en España y que ha sido vendido, supongo que porque así lo es, como único en la historia, cerca de 400 periodistas acreditados de todas partes del mundo lo atestiguan, por primera vez damas y caballeros, un miembro de la casa real, la hija de un rey, de todo un jefe de Estado, se ha sentado en el banquillo, para responder en calidad de imputada a las preguntas del juez, fiscal, y demás partes intervinientes.
No voy a entrar en el debate de su inocencia o culpabilidad, entre otras cosas porque no he formado parte de la investigación, desconozco el contenido del sumario y tampoco soy jueza para juzgar a nadie, pero sí que me gustaría comentar por encima aspectos humanos y racionales de este evento que poco a poco se está convirtiendo en un espectáculo de luz y sonido. En lo primero que he reparado es en la dualidad opuesta de opiniones, ese principio de enfrentamiento tan enraizado en los seres humanos que nos lleva a crear dos bandos ante un evento como el que nos compete.
La muerte de Alfaro y la prensa
Con motivo de conmemorarse los 100 años de la trágica muerte del general Eloy Alfaro y siguiendo la línea de inculpaciones que ha hecho el presidente Correa, han aparecido en las paredes de algunas calles de Quito, los siguientes grafitis: “Armas de destrucción masiva: El Comercio, El Universo, Teleamazonas”; “Renacemos a diario matando revoluciones. f) El Comercio”; “Si compras El Comercio, me quemas de nuevo. f) Eloy Alfaro”; “Hogueras de ayer, calumnias de hoy, cenizas de mañana. El Comercio”; “Mis calumnias alimentan la Hoguera Bárbara. f). El Comercio; esto se inscribe en la inmensa maquinaria de propaganda gebbeliana del gobierno para desacreditar a todos quienes piensan diferente a los postulados de la llamada revolución ciudadana.
Para poner en contexto este trágico momento de nuestra historia, es necesario ubicarnos en tiempo y en espacio, es decir hace 100 años, de esa forma analizar los hechos y circunstancias; sobre todo el papel que le tocó asumir a la prensa de aquel entonces.