Amistad
Siempre me he preguntado qué es lo que logra un vínculo sentimental entre dos personas. Serán las vivencias experimentadas, la química, los gustos en común por una u otra cosa; a lo mejor pueda ser una atadura más profunda… ¿La del espíritu?
Mientras más vuelta le doy a la cabeza, me es bastante sencillo deducir que la respuesta más básica debe ser la idónea, pero cuando me baso en la observación me doy cuenta que hay vínculos que trascienden todo contexto, relaciones que exceden lo común, sentimientos que traspasan un abrazo.
Increíblemente estas ataduras no son fáciles de encontrar, pero he tenido la suerte de admirarla desde lo lejos. Con cada historia contada, cada expresión expuesta, cada sonrisa soltada se denota la sinergia entre dos seres; personas distintas que se encontraron y que lograron entenderse más allá de la razón y más profundo que el abismo.
Apuntes de una viajera* El muro de Berlín
A 20 años de la caída del Muro.
Hoy 25 años. -Nov. 2014-
Conocí el muro en 1969, a ocho años de haber sido levantado como valla tangible de la línea fronteriza que se extendía entre el mar Báltico y Checoslovaquia. Resguardado rigurosamente con alambradas, zonas desarboladas, torre de vigilancia, campos minados y soldados soviéticos armados; ante quienes, todo viajero tenía que someter su identidad, entre paradas sorpresivas de los trenes para revisar sus compartimentos.
Nadie era confiable en ese tiempo, ni extranjeros, peor nacionales, quienes trataban de escapar constantemente en las formas más inverosímiles.
Más allá de una historia de perros
En recuerdo de “Killer”, que ya es parte del cosmos y a Bobby, mi actual compañero, siempre a mi lado mientras escribo, leo, camino o descanso… Mac
Hace algunos meses, de las manos de Eduardo Arroyo Laguna vino a mis manos un libro, con un título que me trajo a la memoria cierto relatos cortos leídos en mi juventud y edad adulta. Claro, resaltó de inmediato La ciudad y los perros de Vargas Llosa. Pero insistía en mí Colmillo Blanco de Jack London. Es que el libro que recibí, en esa noche limeña, bastante fría y casi lluviosa, mientras decíamos “salud!” con un vino nacional, tenía en la portada el nombre de “Historias de Perros”. ¿Su autor? El mismísimo Eduardo Arroyo Laguna. Catedrático universitario. Galardonado por concursos e instituciones de cultura. Escritor. Sociólogo y periodista. Justo, en un par de meses, a partir de este día, saldría otro de sus interesantes trabajos literarios, con otro nombre significativamente sociológico, “La mentada de madre”. Conozco ahora del éxito de su presentación y espero hacerlo parte de mis lecturas muy pronto.
La valentía, audacia, agallas… ¿Es una reacción ante el terror, miedo o pánico?
Hoy debo contradecir al autor Haruki Murakami, a quién no le gusta hablar de sí mismo, para demostrar rasgos importantes de mi propia personalidad.
En “Sputnik, mi amor”, una de las obras de Mukarami, nos confiesa a través del protagonista, un profesor de primaria, las razones por las cuales rechaza hablar de sí mismo.
El profesor dice que cada vez que le toca hablar de sí mismo se siente confuso. Se ve atrapado en la clásica paradoja a la que conlleva el contestar a la interrogante de “¿Quién soy?”.
Yo te bendigo
Se dice que en los tiempos actuales la gran mayoría de jóvenes tienen apatía por la religión o las cuestiones religiosas. En Europa hacen encuestas cada diez años para diagnosticar las causas de los valores predominantes en la juventud actual europea como el individualismo, el consumismo, los divorcios, la poca o nula pertenencia a la Iglesia, pero la necesidad de pertenecer a un grupo, un movimiento, un ideal, así como su autenticidad expresada en libertad, a veces desmedida. En el fondo, hay valores y antivalores en la juventud. Pero, Europa está enferma y llena de conflictos ¿qué puede aportar la religión en este momento social? ¿qué puede aportar el cristianismo, que no es una religión en sí, sino un movimiento espiritual estructurado y organizado pero con un proyecto universal y diverso en la ejecución de sus propuestas por la variedad de culturas y personas que la conforman? ¿Tiene hoy el cristianismo algo qué aportar?
El matrimonio: ¿Una cadena?
Comienzo por decir que creo que el matrimonio es como el amor a Dios: Único e indisoluble.
Tuve casi 37 años de matrimonio con un ángel que Dios me regaló en la tierra. No sé que hubiera sido mi vida si no hubiera tenido la suerte de tenerla. Pero pienso, así mismo, viendo mi matrimonio desde el otro lado de la moneda, que ella sí debe haber pensado que su vida fue un martirio y si hubiera posibilidad, creo que hubiera podido preferir un divorcio a tener que vivir conmigo.
Entrevista a una Abuela Sabia
‘Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo milescon los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.’
-¿Dónde vamos tras esta vida?
-La muerte no existe. La muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.
-¿Cómo que si quieres…?
-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.
Alex Altgelt… Tu grandeza es indestructible
Es 100% probable que Alexa no me conozca, y a pesar de aquello, precisamente hoy ha inspirado en mi un sentimiento que desborda todo limite emocional; así como seguramente en millones de ecuatorianos que conocen su historia, por lo que puedo asegurar que tanta miseria y tanta maldad en este mundo, queda resumida a la mas ínfima expresión, comparadas con la fuerza espiritual y las ganas de vivir de esta bella mujer.
Cierta vez hice una promesa de no quejarme más por pequeñas adversidades que en la vida se presentan. Admito que he fallado en casi el 50% en mis intenciones por lograrlo. Sin duda alguna que es un tanto difícil entender y poner en práctica tales propósitos. Admito además que mi actual estado de salud no es de lo mejor, pero bastó con ver un reportaje televisivo y escuchar con atención los conceptos de esta hermosa guerrera, como para adicionar que son de incalculables consecuencias los poderes que nos otorga nuestra fe, nuestros sentidos, y nuestra voluntad.
El silencio
“Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo”. Henri Lacordaire.
“Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra”. George Clemenceau.
“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Cicerón
Con la introducción de los pensamientos citados le ponemos el marco referencial a nuestra reflexión sobre el silencio.
Lo primero es entender y lograr manejar el silencio con inteligencia y sin temor, esto es callar y guardar silencio cuando pensamos que lo que vamos a expresar no va a solucionar, orientar o aportar algo positivo sobre un asunto, discusión o conversación.
Centrados en el amor
El padre Timothy Radcliffe OP, fue superior mundial de los padres dominicos, 1992-2001. Hoy es un gran escritor y conferencista muy preocupado de la espiritualidad del creyente en el siglo XXI. “Estaba en su cuarto escribiendo, cuando de repente entra uno de sus hermanos jóvenes y le pregunta: “Timothy, ¿Sobre qué estás escribiendo hoy?”, Le respondió: “sobre el amor”. “AUN NO DEJAS DE INSISTIR EN TEMA TAN RANCIO”. Fue la réplica de su hermano. (T. Radcliffe, OP. “Ser cristianos en el siglo XXI”, 2012, p. 84).
No sé, si es correcta la traducción del inglés al español que usa la editorial de Sal Terrae de la versión inglesa original del 2010. Lo cierto es que acudí al DRAE y me encontré que rancio significa: “Se dice del vino y de los comestibles grasientos que con el tiempo adquieren sabor y olor más fuertes, mejorándose o echándose a perder”. Una comparación extraña, pero con mucho sentido práctico, la gente que ama, sabe mejorar su vida y la de los demás, o la echa a perder y vienen los líos que no se quedan en el laberinto de las emociones sino que invaden el cuerpo, la sique, la existencia toda, como una vida centrada en uno mismo, egocentrismo, no me aman como yo creo que los amo o en una vida descentrada de uno mismo para centrarse en el otro, el prójimo, el ideal, el sentido, el valor y es una vida feliz porque sabe amar y puede proclamar que el amor es real cuando se llega a decir es maravilloso que tú existas. Cuando se pasa el muro de la yoidad, se llega al nivel de lo humano. De este modo podremos amar bien a quienes deseamos sexualmente o amistosamente, el amor es ante todo apertura al otro como es, no como yo quiero que sea. Amar significa ver al otro en su verdad.