28 marzo, 2024

El mecanismo de proyección en los paranoicos.

La proyección es un mecanismo psicológico por el cual una persona le atribuye a otra, lo que en el fondo esta misma persona lo es.

Así por ejemplo; si una persona es mafiosa, le dirá a otra mafiosa. Si es ladrón, le dirá a otra ladrón y si es un violador, le dirá a otra violador, etc.

Este es un mecanismo que utilizan quienes tienen traumas psicológicos profundos y no pueden tener una vida tranquila.

Los que se proyectan con esta forma de defensa; siempre atacan primero para no demostrar sus debilidades interiores.

Algo de explicaciones

La principal razón para escribir en un diario es que alguien nos lea. El respeto irrestricto a quienes lo hacen, es fundamental en la relación intelectual entre el que escribe y quien lo lee. Me parece fabuloso que lo que escribo sea comentado a favor o en contra. Pero más extraordinario me parece el intercambio de opiniones entre quienes lo leen. Me siento realizado intelectualmente con la interacción que se da entre los lectores.

Cuando vi por primera vez a Rafael Correa, me pareció un hombre joven y carismático. Creía que representaba una nueva forma de hacer política y lo apoyé con la esperanza de un cambio.

El ventilador

Nadie puede estar en contra de una auditoria sobre la deuda externa.
De igual manera nadie puede ser cómplice de quienes nos han robado, porque nos han robado a todos.

Aquí no se trata de defender a tal o cual político o ex presidente. Se trata que una investigación de esta naturaleza, tiene que ser exclusivamente técnica y presumiendo la inocencia de los implicados hasta que se demuestre lo contrario.

Un informe de esta envergadura, no puede ser emitido sin escuchar la versión de quienes se sindica. No se puede dar nombres y peor establecer responsabilidades, sin que se haya escuchado lo que tienen que decir quienes supuestamente son los acusados.

El Loro Respetuoso

Una vez había un loro respetuoso. Vivía en la selva ecuatorial y mediante unas elecciones efectuadas en la jungla, se había convertido en el rey de la misma.

Era bueno y tolerante.

Su personalidad se caracterizaba por que jamás se peleaba con nadie y toda acción que provenía de el, traía paz y estabilidad a todos los animales de su reino.

Tenía muchísimas virtudes y pocos defectos.

El Loro Belicoso

Había una vez un loro que vivía en la selva ecuatorial.

Era bonito y de plumaje canela, así como verde también lo eran sus ojos.

Joven, simpático y carismático, destronó al rey de la selva, al que le decían el dueño de la jungla. Los animales, cansados de lo mismo o quizás porque el pajarraco cantaba, bailaba, era pico de oro y prometía de todo, creyeron en el cambio que el plumífero ofrecía. Siempre decía lo primero que le salía de su lengua. Como era conflictivo y no sabía ni podía callarse, comenzó a pelear contra todos los animales que anteriormente gobernaron la jungla.

Más cinismo de lo mismo.

Lo que sucede en las instituciones del estado se hace con desparpajo descarado.

Hemos llegado a la apoteosis del cinismo como expresión patriótica.

Los actuales salvadores de la patria son los mismos políticos de siempre. Los hoy “nuevos rostros” Son tan viejos y perversos para los intereses nacionales como aquellos que decían combatir; porque son lo mismo.

Ahora sí, la patria ya es de los mismos de siempre.

La situación actual es mucho más grave que anteriormente.

¿En qué estamos?

Todas las violaciones constitucionales que se han hecho en el congresillo por quienes cacarean pertenecer al más limpio movimiento político de la historia, se quedan chiquitas frente a los atropellos cometidos anteriormente.

Los actuales desfloradores constitucionales, no son nada más que los mismos de siempre. Otrora miembros de antiguos partidos, se suman a los nuevos entontecidos del poder para tomarse todas las instituciones del estado. Bajo el pretexto de un cambio que solo es de nombre, todo sigue manejado por los amarradores y lambiscones del amo de turno.

La loca pelucona.

Nuevamente el mandatario hizo gala de su caballerosidad y conducta varonil, cuando le gritó loca pelucona a una dama.

Por más que me critiquen mis opositores, jamás permitiré que se ofenda a una mujer y peor si quien la maltrata, lo hace con la impunidad del cargo que ostenta.

En esta ocasión existe un agravante que demuestra la perversidad de quién utiliza una trágica enfermedad, para denigrar a quien por el contrario, diciéndole “loca” la enaltece.

SOLASOL, DOREMI…MISOLASOL, SI.

Tenía como cuarenta años y se me metió la idea de tocar piano. Soñaba con ejecutar el concierto número uno de Tchaykovsky y también un sueño de amor de Lizt. Muchas de esas melodías las había aprendido desde niño, ya que mi madre era concertista de piano y diariamente las tocaba. Por esa razón, desde muy pequeño comencé a amar la música clásica.

Por esas cosas propias de mi vehemencia, me vino la obsesión de tocar el piano. Mi mamá tenía uno hermoso que se lo había dado a mi hermana que vivía en Quito. Fue tan grande mi insistencia, que me lo mandaron a Guayaquil en uno de los camiones de la empresa de mí cuñado. Una vez llegado, cogí el instrumento y lo hice reparar para dejarlo a punto para mis lecciones de música. Mis hijas como siempre; imbuidas por mi energía y entusiasmo, también quisieron aprender. Así las cosas, por intermedio de mi mamá, contratamos al profesor Potes.

NO

El pilar fundamental de toda democracia está basado en lo decidido por las mayorías. El triunfo del SI a nivel nacional; independientemente de que fue logrado con métodos inmorales, es un triunfo reconocido.

Pero así mismo, el triunfo del NO en Guayaquil fue conseguido en forma democrática y traduce lo que no quiere la mayoría de esta ciudad.

No importa si se ganó por el uno por ciento o por el millón por ciento. Minimizar esta victoria equivaldría a desconocer el triunfo del nadador más veloz de la tierra, por que su seguidor más cercano llegó una décima de segundo más tarde.

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