Introducción
Pongamos en contexto un tema de gran importancia para el gobierno: tener una idea clara sobre si se debe modernizar el sistema público actual del IESS o dar paso a un sistema privado de salud.
En Ecuador vivimos una era de transformaciones, tanto en lo público como en lo privado. En el ámbito público, el sistema de salud demuestra poca eficiencia e incluso presenta actos de corrupción y descrédito dentro de las instituciones del Ministerio de Salud Pública, y en particular del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que se debate en una crisis profunda, agravada por déficits actuariales y financieros, además de una abultada deuda del Estado. Esto ha impulsado al sector privado —clínicas y hospitales— a ofrecer servicios de forma más dinámica, aunque más costosa.
Los recursos que se destinan principalmente a la modernización de infraestructura, la adquisición de modernos equipos para diagnósticos y cirugías, así como la incorporación de tecnología y capacitación del personal médico en lo público, no son suficientes debido al manejo politizado.
En cambio, en el sector privado se dispone de más recursos, y la capacitación y modernización de sus sistemas e infraestructura representan un gran negocio para este sector. De allí que en la mente de algunos gobernantes prevalezca la idea de privatizar los servicios públicos de salud del IESS.
Bajo estas consideraciones, la pregunta del millón es: ¿qué conviene más al Ecuador, mejorar o reformar el sistema público del IESS o fortalecer los servicios de salud privados? Esto, considerando que ya hubo intentos de privatización negados en consulta popular, debido a la férrea resistencia al cambio de las estructuras sindicales y, principalmente, por los altos costos de los servicios privados, inaccesibles para más de 3 millones 500 mil afiliados al IESS.
La pregunta y la respuesta son cruciales para el futuro del sistema de salud en Ecuador y responden a una realidad compleja: el deterioro del sistema público —en especial del IESS— frente al crecimiento del sector privado, que ofrece más eficiencia, pero a costos elevados.
A continuación, se presenta un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) comparativo de ambos sistemas: el público (con énfasis en el IESS) y el privado, para que el Ejecutivo, la Asamblea y los aportantes puedan valorar cuál sería el mejor camino para Ecuador: reformar y fortalecer lo público, o apostar por una mayor participación de lo privado.
Análisis FODA del sistema de salud en Ecuador: Público vs. Privado
Sistema de Salud Público (IESS y MSP)
Fortalezas
-
Cobertura nacional garantizada por ley.
-
Infraestructura pública existente en todas las provincias.
-
Costos bajos o nulos para los usuarios afiliados.
-
Capacidad de atención integral en todos los niveles.
-
Modelo solidario que incluye a poblaciones vulnerables.
-
Cooperación y financiamiento de organismos internacionales.
Oportunidades
-
Implementación de reformas estructurales en gobernanza y financiamiento.
-
Digitalización de procesos administrativos y clínicos.
-
Fortalecimiento del primer nivel de atención (prevención).
-
Alianzas público-privadas reguladas para mejorar el acceso.
-
Capacitación y profesionalización del personal médico.
Debilidades
-
Mala administración y exceso de burocracia.
-
Casos de corrupción y manejo politizado de recursos.
-
Déficits actuariales y financieros en el IESS.
-
Equipos obsoletos y falta de insumos médicos.
-
Personal sobrecargado, mal remunerado y desmotivado.
-
Largos tiempos de espera y mala atención al usuario.
-
Baja inversión en innovación y formación técnica.
Amenazas
-
Intentos de privatización rechazados por la ciudadanía.
-
Pérdida de confianza de afiliados y pacientes.
-
Fuga de talento médico hacia el sector privado.
-
Riesgo de colapso financiero del IESS.
-
Interferencia política que obstaculiza reformas técnicas.
Sistema de Salud Privado (Clínicas, Hospitales, Aseguradoras)
Fortalezas
-
Alta eficiencia administrativa y operativa.
-
Tecnología médica de última generación.
-
Atención más rápida, personalizada y orientada al cliente.
-
Personal médico mejor capacitado y remunerado.
-
Libertad de elección por parte del usuario.
Oportunidades
-
Expansión de seguros privados y medicina prepagada.
-
Alianzas estratégicas con el Estado en ciertas especialidades.
-
Turismo médico e inversión extranjera.
-
Desarrollo de especialidades de alta demanda y subespecialidades.
Debilidades
-
Servicios de alto costo, inaccesibles para la mayoría.
-
Modelo excluyente, centrado en la capacidad de pago.
-
Enfoque en el lucro que puede afectar la ética del servicio.
-
Escasa continuidad en tratamientos crónicos sin seguros adecuados.
-
Débil regulación en precios y control de calidad.
Amenazas
-
Sobrecarga del sistema privado si colapsa el sector público.
-
Dependencia de equipos e insumos importados.
-
Aumento de la desigualdad en el acceso a servicios de salud.
-
Rechazo social ante intentos de privatizar servicios públicos esenciales.
Conclusión
El sistema privado de salud en Ecuador presenta ventajas evidentes en eficiencia y calidad, pero sigue siendo inaccesible para millones de ciudadanos, especialmente los más vulnerables. En este contexto, la opción más viable y justa para el país es una reforma profunda y técnica del sistema público, en particular del IESS y del Ministerio de Salud Pública, bajo los siguientes enfoques. Si se acepta esta línea de análisis, más adelante podría presentarse una propuesta formal de reforma a la Ley de Seguridad Social (2011.55), considerando criterios de sostenibilidad financiera y actuarial del propio IESS, así como las demandas de los jubilados, que claman por un servicio más eficiente, libre de corrupción y politiquería.
Enfoques para la Reforma
-
Eliminar la corrupción y mejorar la gestión administrativa.
-
Modernizar la infraestructura y el equipamiento médico.
-
Invertir en la capacitación y dignificación del personal médico.
-
Implementar procesos de digitalización y control interno.
-
Regular adecuadamente las alianzas público-privadas, garantizando la equidad.
-
Realizar auditorías de la deuda y de los pagos a las empresas de diálisis privadas.
La salud es un derecho, no un privilegio.
Reformar el sistema público con transparencia, eficiencia y compromiso social es la vía para garantizar ese derecho a toda la población ecuatoriana y disipar la preocupación que hoy ronda en la mente de los afiliados y jubilados: “Van a privatizar la seguridad social”.
