Pongamos en contexto el tema, muy preocupante:
La Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador – EP Petroecuador, en el papel, es la encargada de refinar, transportar, almacenar y comercializar hidrocarburos a nivel nacional e internacional, con el objetivo de garantizar el abastecimiento interno de productos con calidad, de manera segura, oportuna y sustentable.
Tiene como sus prioridades, en el papel, la prevención de las lesiones y el deterioro de la salud de sus colaboradores (trabajadores, contratistas y visitantes) en relación con el trabajo, la prevención y control de los impactos ambientales asociados a las actividades empresariales, el uso eficiente de los recursos y el desarrollo de programas sostenibles en armonía con las comunidades en las áreas de influencia, con un enfoque ético tanto para la sociedad como para la naturaleza, a través de la mejora continua de la gestión y el desempeño empresarial.
¿CUÁL ES LA PRODUCCIÓN DE PETROECUADOR?
EP Petroecuador produjo aproximadamente 375.030 barriles de petróleo diarios en campo hasta el 26 de mayo de 2025, con un costo de producción de USD 25,52 por barril en marzo de 2025. La producción fiscalizada fue de 370.378 barriles netos hasta la misma fecha.
La reciente explosión de una de sus plantas en la refinería de Esmeraldas, el derrame de crudo con pérdidas millonarias, denuncias de sabotajes, sin balances actualizados y cambios gerenciales o inestabilidad interna alarmante por temor o miedo a glosas por Contraloría, con prebendas en su dirigencia sindical, etc., no permite manejar una empresa que es considerada sector estratégico para nuestra economía.
En tan solo seis meses, la estatal petrolera ha tenido 18 gerentes, y así es imposible sostener una empresa estatal con solo cambios de gerentes o soluciones parches que actúan post riesgos, siniestros o denuncias con tinte político.
SOLUCIONES ESTRUCTURALES
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Liquidación de Petroecuador libre de mafias.
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Conformación de una nueva empresa con inversión público-privada, atrayendo inversión extranjera directa, con el 51 % de participación del Estado y 49 % en alianzas con capital privado con estándares internacionales.
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Actualización de sus balances para transparentar y atacar la corrupción interna y volverla autosustentable.
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Consultar a la Corte Constitucional si es o no factible revisar lo resuelto en consulta para la no explotación de ITT Yasuní y el Chocó Andino.
Si estos cambios o reformas no llegan a tiempo, Petroecuador es una bomba de tiempo a punto de estallar o es la ocasión precisa para justificar su privatización o más estatización política.
Venderla por completo y así quitarse un peso de encima.