La meritoria clasificación al Mundial luego del castigo de 3 puntos y la oportuna separación del mediocre Sánchez Bas, entre otros no menos importantes escollos, valora el trascendental aporte de toda una generación de futbolistas cuyo gravitante peso se ha hecho sentir a pesar de la incontestable intromisión gremial en algunas ampliamente cuestionadas decisiones del DT Beccacece, carente de méritos como seleccionador hasta llegar a la Tricolor.
El desafío institucional, empero, debería ahora enfocarse en trascender finalizando segundo en la tabla, superando después lo logrado en Alemania 2006 y, lo más difícil, contratando luego a un verdaderamente apergaminado timonel para seguir acortando distancias y posicionarnos al más alto nivel sin el mangoneo de visionarios patricios del balompié nacional. ¿Posible? Sí. ¿Probable? …
Este resultado se debe más que todo a una cantera que continúa produciendo atletas excepcionalmente cotizados a pesar de la deplorable infraestructura y ordinario nivel técnico de la mayoría de clubes de la LigaPro con un deficiente sistema de captación dirigencial, obsoleta conducción corporativa y abultadas deudas que inviabilizan cualquier proyección de envergadura.
Esta joven, pero experimentada, selección requiere de perennes recambios en su plantilla para que la excelencia competitiva, mas no la decadente manipulación, sea la que positivamente rija su futuro y los dirigentes verdaderamente promuevan el progreso de los mejores y la evolución como equipo. ¡Dejemos de ser tercermundialistas!
Me permito hacer una apostilla a «sin el mangoneo de visionarios patricios». En la historia del fútbol nacional los patricios desaparecieron hace mucho dando paso a los empresarios, a «dueños» de pases y con ello de jugadores.
El manejo desde la lógica empresarial en la que cuenta mi ganancia, la competencia por colocar mis jugadores, ha dado al traste con lo que podría ser una ganancia colectiva.
Independiente del Valle mostró como un manejo empresarial no es ajeno a los intereses de un club. Nos falta dar el salto a ganar como selección beneficiando al club y jugadores.