8 julio, 2025

¿Y la foto?

El 17 de septiembre de 2019, nuestros malhadados  legisladores decidieron, con 97 votos a favor, aprobar la divulgación de fotos y nombres de delincuentes capturados in fraganti. ¡Un aplauso!… pero no tan fuerte, que después se arrepintieron.

Resulta que, al parecer, uno que otro asambleísta, se dio cuenta de que esta medida podría perjudicar a ciertos colaboradores: pandillas, mafias, operadores de justicia  y demás emprendedores del crimen organizado. ¡Qué descuido! Así que, ni cortos ni perezosos, se sacaron de la manga leyes aparentemente contradictorias. Porque, claro, ¿quién no quiere proteger la privacidad de los tetones de la piscina. 

Así que ahora, cuando agarran a tres tipos con armas, dinamita y un montón de cadáveres desperdigados, los medios nos informan con entusiasmo que “AC, AP y JB” asesinaron a “MN”, mientras “LL y YF” sobrevivieron de milagro. Todo acompañado por una foto borrosa que oculta el rostro de los autores, lo que nos permitirá saludarlos con cortesía días después cuando se acerquen a extorsionar o asesinarnos. Con esa sopa de letras a usted no le informaron nada, Lo único que falta es que digan que el asesinato fue obra de fulano, mengano y zutano.  Los medios creen que así informan a la comunidad, que deberá estar agradecida por saber absolutamente nada.

Eso sí, cuando se trata de expresidentes, exvicepresidentes y exfuncionarios con más causas penales que botones en un control remoto, ahí sí salen bien peinados y sonrientes en las fotos, con pose de influencer.

Y si pensaba que atrapar a alguien en flagrancia era el final del delito, qué ingenuidad. Tranquilo, que viene la audiencia de formulación de cargos, donde el fiscal y el juez de igual o peor calaña que el detenido, los dejan libres con la facilidad con que tú dejas la dieta un viernes. Les piden, como mucho, que prometan no volver a delinquir… por lo menos hasta el lunes.

Se requiere urgente una reforma legal a fin de que, la presunción de inocencia no se aplique en flagrancia, para estos casos se debe presumir culpabilidad y los jueces quedar obligados a disponer  prisión sin medidas alternativas.

El derecho a la intimidad también es un derecho protegido, salvo que usted sea una asambleísta bailadora de tubo en centro nocturno, en cuyo caso la publicidad le viene gratis y la intimidad le fastidia.

Y por cierto cuando postulan a las elecciones, bien que aparecen en los afiches sonriendo como si no hubieran robado nunca. 

En resumen: si de robar se trata, hacerlo bien, con terno, corbata y cargo público, eso sí  garantiza salir en televisión. Pero si es un ratero de a pie, prepárese para ser llamado “XYZ” y que nadie sepa quién es… excepto el juez que lo soltará mañana.


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